Medio millar de ejemplares de «tortugas bobas» han sido acogidas por el Centro de Recuperación de Fauna La Granja del Saler desde su puesta en marcha en 1994, entre las que han llegado de forma accidental y las nacidas en arenas valencianas tras la insólita puesta de huevos en las playas en los últimos años. Todo un hito medioambiental, ya que hace al menos 200 años que no se tenían registros de nidos de tortugas bobas en aguas valencianas. De todas ellas, más del 90% se han podido reintegrar al mar. Esta cifra es muy importante, ya que, en peligro de extinción, ésta es prácticamente la única especie de tortuga marina presente en el Mediterráneo.
Para celebrarlo y concienciar a pequeños y mayores sobre la necesidad de proteger y cuidar el mar para garantizar la supervivencia de las popularmente conocidas como «tortugas bobas», ayer se liberaron en la Devesa en el Parc Natural de l'Albufera cuatro ejemplares de los 20 acogidos este 2015 de la especie que han pasado un tiempo recuperándose de sus heridas en las instalaciones de l'Oceanogràfric.
Este año 11 procedían de pesca de arrastre, cinco de trasmallo, tres flotaban en superficie y una de palangrillo de fondo. De todas ellas, dos murieron y el resto se han recuperado, lo que para el Secretario Autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, es la prueba de que este programa de recuperación sirve para mucho. «Hay que hacer lo posible para que resulte más frecuente, no sólo por la conservación de esta especie, sino también porque las personas dependemos de la salud del mar Mediterráneo como ecosistema».
Colaboración con pescadores
Para el correcto funcionamiento de este plan de recuperación de tortugas marinas, los pescadores juegan un papel esencial. De las tortugas rescatadas en la Comunitat Valenciana, un 80% son entregadas hoy en día por pescadores, frente al 25% de 2009. Y todo ello gracias a la campaña de colaboración que se inició en 2007. Así, en la mayoría de puertos hay repartidos una serie de contenedores para que los pescadores que accidentalmente cacen a estas tortugas llamen al 112 para avisar y las depositen allí para que los especialistas las recojan y cuiden.
La acogida y recuperación de tortugas marinas que aparecen varadas en las costas cuenta con el apoyo, además de la Conselleria, de la Universitat de València, el Oceanogràfic, los ayuntamientos del litoral, las cofradías de pescadores, la Cruz Roja del Mar y Guardia Civil. Todos ellos forman parte de la denominada Red Valenciana de Varamientos.
