Dicen que el «rock and roll» es una nueva religión con nuevos dioses. Son aquellos de nombres extraños como Jimi Hendrix, Mick Jagger, Freddy Mercury, Lou Reed o Malcolm Young. En esta cosmogonía religiosa de sonidos rasgados, voces vibrantes e historias que hablan de prácticamente todo, sus templos suelen ser locales atestados donde los altavoces tiemblan con cada acorde. Pero ahora acaba de abrir en Valencia una nueva «sucursal» de esta adoración mundial por el «rock and roll». Es Rock School Valencia, una escuela de «rock», como su propio nombre indica, que acaba de llegar a la ciudad tras varios años de éxitos en Barcelona, Madrid o Bilbao, entre otras ciudades españolas, tras nacer hace décadas en Reino Unido.
¿Qué es Rock School „aparte de recordar a una película de Richard Linklater que pasó sin pena ni gloria por las salas y que ha crecido casi hasta la categoría de cine de culto„? Es una organización que valida y reconoce los estudios de músicas modernas y sonido profesional con su equivalencia mediante el proceso de Bolonia concediendo una titulación europea. La idea tras Rock School es poner en valor los sonidos modernos unidos a la música rock. Ofrecen, así, cursos de todo tipo de instrumentos: guitarra, batería, bajo, piano, teclado o saxo.
Aseguran que no es necesario tener conocimientos musicales para ponerse detrás de uno de estos instrumentos: las clases con personalizadas y permiten avanzar en conocimientos musicales conforme se avanza en el manejo de los instrumentos en sí. Las clases van desde pequeños grupos hasta individualizadas para los niveles más avanzados.
En la zona de las universidades
El local, situado en la avenida Blasco Ibáñez „zona joven para una música con mucho predicamento entre los más jóvenes„, tiene prácticamente de todo. Esa es la idea de Miguel de Tienda, en director del local. Hay desde aulas de todo tipo hasta una zona especial para los más pequeños. En Rock School también son conscientes de la importancia de la música en la educación de los niños. No en vano, en Valencia, tierra de músicos, hay miles de academias y escuelas que abren a los niños las puertas del mundo de la música.
Pero ninguna como Rock School, que hace de su buque insignia una música que durante años fue considerada pecaminosa e incluso satánica, pero que ha acabado convenciendo a las siempre exigentes mentes melómanas. Ahora, en Valencia se forman los herederos de Hendrix, Young, Jagger, Reed o Mercury. En la zona de las unidades. En una escuela de rock. En un nuevo templo de la religión del siempre eterno «rock and roll».
