El cambio operado en el Ayuntamiento de Valencia parece propio de una película de ciencia ficción. Después de 24 años de mandato del Partido Popular, el gobierno del tripartito ha optado por la apertura no sólo del balcón. Tres concejales como son Pere Fuset, Carlos Galiana y el propio Sergi Campillo hacen bandera de su homosexualidad. Casado desde julio de 2006 con Jose de Lamo, Campillo recuerda aquel día „ 9 de julio„, como un acontecimiento «importante» por supuesto en la esfera personal, pero sobre todo como escaparate de defensa de la «diversidad y la convivencia». Era aquella una Valencia tomada por miles de fieles prestos a recibir al papa Benedicto XVI. «Elegírem casar-nos el dia que el món mirava a València com a una ciutat conservadora, on un Papa extremadament excloent i irrespectuós amb la nostra realitat arengava contra nosaltres, contra la diversitat, contra els drets humans més elementals. I amb la cara ben alta decidírem dir PROU i mostrar al món com era realment esta València nostra, una ciutat oberta, diversa i tolerant», explicaba en su blog Coses a dir. Toda una declaración de principios, de quien se ha planteado incluso la posibilidad de adoptar un hijo junto a su pareja, aunque de momento es un capítulo pendiente aún. m. m. valencia