Es habitual encontrar basura en los estanques del Jardín del Turia, sobre todo en los que están situados bajo los puentes más cercanos a la cabecera del viejo cauce. Lo que es menos habitual es hallar un carrito de la compra en los estanques frente al Palau de la Música, los más cuidados de todo el jardín. Los lagos del Turia adolecen de falta de cuidado y los usuarios habituales del jardín se quejan repetidamente a los servicios de limpieza, que hacen hincapié en la dificultad de limpiar unos estanques cuya agua no circula en todo el año.