La Asociación de Vecinos del Palmar denunció ayer, a través de su presidente, Ernesto Peris, la reducción de la frecuencia de paso de la línea 25 de EMT, que une la ciudad con las pedanías del sur, que estas Navidades ha obligado a que grupos de turistas «hagan autostop o pidan taxis» para volver a Valencia desde El Palmar.
La línea 25 fue vendida como un gran éxito del gobierno del PP y, en concreto, del concejal de Pedanías de entonces, Vicente Aleixandre. Se puso en marcha hace ahora un año con una frecuencia de pasos de entre hora y hora y media. Sin embargo, en enero de 2015 se anunció que el autobús no entraría a la pedanía los fines de semana poco después del «error humano», como dijo Aleixandre, que provocó que un autobús queda encajado en la pedanía al no poder girar.
La línea 25 firma ahora un nuevo capítulo de incidencias con los retrasos que los vecinos aseguran que llevan sufriendo varios días. Así las cosas, han pedido una reunión con el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, y con la alcaldesa pedánea de El Palmar, Raquel Romero, para preguntar si se ha modificado la frecuencia de paso de la línea 25, que también recorre El Saler y El Perellonet en un recorrido que une las localidades del sur de la ciudad con el mismo centro de Valencia.
Los retrasos han llegado hasta cerca de una hora estos días, lo que en opinión de Peris provoca que muchos turistas «se piensen» si ir a El Palmar a sabiendas de que luego «a lo mejor» no pueden volver a Valencia por los retrasos. «Hubo un grupo de 12 turistas que vinieron a comer y tuvieron que volverse a la ciudad en un taxi que pidieron porque el autobús se retrasó casi una hora», explica Peris.
Pero no sólo los visitantes han tenido que volver en taxi. Ha habido grupos, aseguran desde la pedanía, que han tenido que hacer «autostop» para volver a Valencia debido a los retrasos del autobús, que tarda alrededor de 40 minutos en llegar al centro de la ciudad.
Por todo ello, los vecinos han pedido una reunión urgente con Grezzi para preguntar el por qué de estos retrasos. No descartan que hayan sido motivados por las fechas navideñas y posibles vacaciones de conductores, pero quieren saber si se ha decidido cambiar las frecuencias de paso. «No pasa nada si es así, pero que nos lo digan para poder acoplarnos a los nuevos horarios», comenta Peris. En hora punta, pasa un autobús cada hora, sobre todo por la mañana, pero la frecuencia se reduce hasta un autobús cada hora y media en otros momentos del día.
