Las calles de un único carril sobre las que la Concejalía de Movilidad quiere aplicar la restricción de velocidad de 30 kilómetros hora se cuentan por cientos en la ciudad de Valencia, donde hay aproximadamente unas 2.500 vías de distintos anchos, longitudes y proporciones.

No todas ellas son susceptibles de ser calle 30 una posibilidad que va ligada a la idea del nuevo gobierno local, formado por un tripartito (Compromís, PSPV y Valencia en Comú) de crear «barrios 30» , es decir, barrios donde los peatones tengan prioridad sobre el coche. Una medida en la línea de pacificar el tráfico y generar espacios urbanos más amables reduciendo el número de accidentes y atropellos, que el año pasado causaron 14 víctimas.

Y los entornos que más se prestan a restringir la velocidad y donde se actuará en primer lugar serán los centros históricos. En Ciutat Vella ya se ha limitado la velocidad a 30 kilómetros „fue una de las primeras medidas que tomo el tripartito„. La intención del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, es extender esta medida al resto de centros históricos consolidados de la ciudad, esto es, Patraix „el barrio del alcalde, Joan Ribó„, Campanar, Benimaclet y Russafa. En este último centro histórico las mejoras urbanísticas acometidas recientemente ayudarán a aplicar la limitación de velocidad.

También se hará extensiva la medida al centro histórico del Cabanya-Canyamelar, donde la intención la mayoría de calles de la trama histórica son de un solo carril. La mayoría de calles de los centros históricos consolidados tienen un solo carril, por lo que no será difícil aplicar la medida, que se incorporará a la ordenanza municipal de Circulación cuya revisión impulsará este año el nuevo gobierno local.

Participación pública

Las restricciones de la velocidad en los núcleos históricos será consensuada con todas las partes implicadas. A partir de febrero se abrirá un proceso de participación pública, previa convocatoria de un concurso público, para establecer las líneas de actuación en este sentido.

En l'Eixample también hay calles que no son puramente centro histórico pero sobre las que se actuará para limitar la velocidad a 30 kilómetros como el eje Hernán Cortes y Pizarro, donde se han llevado a cabo obras de mejora urbanística y ampliación de aceras que han dejado estas calles con un solo carril.

El barrio de San José, junto a Blasco Ibáñez, también será zona 30 así como los barrios del marítimo de Malva-rosa y Natzaret. Las calles del entorno de la avenida del Puerto, una de las principales autopistas urbanas, serán zona 30, entre ellas, la calle Islas Canarias.

Otra de las calles que cambiará su fisonomía será la de la Paz que dentro de la remodelación de la plaza de la Reina se convertirá en vía de un solo carril y con aceras más anchas para poder dar cabida a las paradas de autobús que hay en la plaza y que se reubicarán previsimente en la Paz.

Grezzi explicó que la creación de barrios 30 era una de las previsiones del nuevo Reglamento de Circulación que, sin embargo, no se ha ejecutado. El gobierno del «cap i casal» quiere poner en práctica esta medida incorporándola en la revisión de la ordenanza municipal de Circulación, donde también se abordará la problemática de los aparcamientos para motos y la posibilidad de ampliar la zona naranja a otros puntos de la ciudad.