«En otros municipios ya han cobrado los 100 euros de la beca de libros y aquí, en Valencia, arranca el trámite ahora», se quejaba ayer una madre a las puertas del colegio público Jaime Balmes de Russafa. Era una de la 30 personas que a las 9 y media de la mañana guardaba cola ante esta escuela para pedir la ayuda de XarxaLlibres.

Aunque la gran mayoría de consistorios abrió el plazo para pedir los 100 euros de la primera fase del plan de gratuidad de libros de texto el 1 de diciembre, como recomendaba el Consell, el Ayuntamiento de Valencia lo hizo ayer. Sin embargo, eran pocos los padres del Balmes que incidían en la demora. «Si al final la subvención llega, da igual que se haya empezado un mes tarde » opinaba otra madre.

Ante el gran volumen de solicitudes a gestionar, se esperan recibir un máximo de 68.000 peticiones de alumnos de Primaria, ESO, FP Básica y Educación Especial empadronados en Valencia, el consistorio ha fijado un plazo de tres meses para resolver las ayudas. La concejala de Educación, María Oliver, explica que «la voluntad es empezar a pagar a las familias en abril».

Oliver subraya la complejidad del proceso: «hemos sacado todo el Servicio Municipal de Educación a la calle y contratado a 29 personas para poder gestionar las ayudas».

Así, desde ayer hasta el 2 de febrero 11 equipos móviles municipales han comenzado a recorrer los 209 centros docentes públicos y concertados de la ciudad recogiendo la documentación presentada por los padres. El Balmes, con 350 alumnos de Primaria, es uno de los centros en los que ha arrancado la entrega de solicitudes. Cuatro empleados municipales atendieron a los padres de esta escuela de 9 a 13 y de 16 a 18 horas.

Procedimiento «lioso»

Nadie en la cola del Balmes criticaba estas ayudas para crear bancos de libros de texto que financian a partes iguales Generalitat, ayuntamientos y diputaciones con un total de 97 millones, pero que gestionan los consistorios.

Las queja se dirigían hacia el tiempo perdido en la cola y que el procedimiento «es un poco lioso». «Nos piden de todo: el Libro de Familia, el DNI, que estés al corriente del pago de los impuestos municipales... ¿Es lógico que una familia que no tiene dinero ni para pagar la contribución se quede sin beca si es la que más lo necesita?», apuntaba otra madre en la cola.

Aunque estar al corriente de los pagos en los tributos municipales «es una exigencia que nos viene impuesta por ley „responde Oliver„, la idea del ayuntamiento es que las ayudas lleguen al mayor número posible de familias».

Las familias de alumnos empadronados en Valencia pero escolarizados fuera del término municipal tendrán tres días (del 3 al 5 de febrero) para presentar las solicitudes. Lo deberán hacer en el Servicio de Educación municipal (edificio de Tabacalera de la calle Amadeo de Saboya). Así mismo, aquellos que no han podido acudir a su centro educativo el día fijado, dispondrán de 10 días (del 8 al 19 de febrero) para entregar los papeles en el Servicio de Educación.

Finalizado el plazo de presentación de instancias, «una vez verificadas las solicitudes», se expondrán al público las listas provisionales de admitidos y también la relación de excluidos por falta de documentación. Estos últimos contarán con un plazo de 10 días hábiles para alegar.