La Delegación de Parques y Jardines que dirige la concejala Pilar Soriano anunció ayer que va a iniciar un plan para sustituir las moreras con fruto (Morus alba) por otros ejemplares sin frutos (Fruitless) o por otras especies «menos problemáticas». «La sustitución de estos ejemplares responde también a una antigua reivindicación vecinal por la suciedad que generan estos árboles con la caída de sus frutos», destacó la regidora de Compromís.

Según la estadística oficial del ayuntamiento, Valencia contaba en 2014 con 2.756 moreras con fruto. Con la sustitución progresiva de todos los árboles de esta especie de la ciudad se evitará su poda agresiva antes de que estallen sus frutos y se permitirá continuar con la programación normal de poda atendiendo a las necesidades de todas las especies, señalan fuentes municipales.

La sustitución de las especies con frutos se realizará por otras moreras sin frutos (Morus alba Fruitless) o por otras especies, como el almez (Celtis australis). Precisamente este ejemplar es el que reemplazará las primeras moreras con fruto que se retiraron ayer en la ciudad, en concreto en el entorno de la calle del Ebanista Caselles, donde se están talando uno de cada dos ejemplares. Al acabar esta operación se plantarán los nuevo árboles almez, un árbol autóctono caducifolio que alcanzará una altura mayor que la que tienen las moreras, lo que incrementará la zona de sombra.

«Nuestra voluntad es conseguir que Valencia sea más sostenible y con ese objetivo continuamos actuando para sustituir especies más problemáticas tanto desde el punto de vista medioambiental como desde el económico por otras», explicó la concejala Pilar Soriano.