La Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) está negociando con el arquitecto Santiago Calatrava la terminación del Ágora, un edificio singular del complejo cuya cubierta no está todavía resuelta. Según explicó su director, Enrique Vidal, se barajan dos opciones: o bien lo previsto inicialmente, que era la colocación de las lamas móviles a modo de «cresta», o bien un diseño alternativo que esté a la altura del edificio y del entorno. Las opciones estarán sobre la mesa en las próximas semanas y la decisión se tomará fundamentalmente atendiendo al coste del proyecto, dijo Vidal.

Aprovechando la rueda de prensa sobre las nuevas atracciones de l'Oceanogràfic y la idea de Avanqua de conectar este gigantesco acuario con el resto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias mediante una rampa, el director del complejo explicó que el edificio del Ágora, ahora infrautilizado e inconcluso, también será acabado y revitalizado.

Según dijo, ya se han iniciado conversaciones con el arquitecto Santiago Calatrava para avanzar en ese sentido y su disposición es buena, «no es insensible a la realidad». Lejos de poner condiciones, se ha mostrado «colaborador», dijo Vila, quien asegura que en las próximas semanas tendrán todas las opciones encima de la mesa.

El dinero manda

La primera es acabar el edificio como estaba previsto inicialmente, es decir, montar sobre la cubierta las lamas que desde hace años permanecen abandonadas en la parte trasera de l'Oceanogràfic. Esa es la solución más vistosa, pues se trata de incorporar una «cresta» móvil, pero también la más cara a priori.

Se le ha pedido, por tanto, que presente propuestas alternativas que puedan ser más baratas y que estén al nivel del complejo, es decir, que «no sean una chapuza». Y una vez que se conozcan los proyectos y los precios se tomará una decisión, teniendo siempre en cuenta la situación económica del momento.

Así mismo, se trabajará en la reparación de los problemas que tiene el edificio, entre ellos las goteras, y se garantizará la supervivencia del trencadís exterior reponiendo las partes dañadas, cosa que ya se está haciendo. La idea es que al final quede un lugar «fiable, seguro y consistente», acto para todo tipo de actividades lo antes posible.

En este sentido, Enrique Vidal explicó que el Ágora iniciará en los próximos meses un plan de actividades básicamente culturales, deportivas y musicales, mezclando, por ejemplo, grandes conciertos con otros programas lúdicos destinados a las familias.

«La Ciudad de las artes y las Ciencias es un icono mundial y hay que tener mucho cuidado con lo que se hace aquí», aseguró Enrique Vidal.