Entre «estar escritos en valenciano» y «estar escritos en valenciano, de acuerdo con los criterios oficiales de la Acadèmia Valenciana de la Llengua» hay una sutil diferencia, la que separa la legalidad vigente en materia lingüística de la dispersión. Eso que está en pleno conflicto en la relación entre el ayuntamiento y una parte del mundo fallero. Pero en este caso no se trata de algo relacionado con el gobierno municipal, sino con la Consellería de Cultura, en cuyas bases puntualiza el requisito clave de su convocatoria de premios para el uso del valenciano en los llibrets de falla.

Se ha tratado de plasmar en negro sobre blanco lo que, por otra parte, era lo que sucedía en la práctica hasta ahora: estos premios reconocían las obras de comisiones que escribían en el valenciano normativo en su gran mayoría o preferentemente.

De hecho, lo que sí que se repite en las bases de este año es la puntuación de méritos, y en ésta vuelve a aparecer el concepto de «adecuación lingüística», que da entre 0 y 15 puntos.

El concurso registra otro cambio importante, que es el aumento exponencial en la dotación económica, ya que pasa de repartir 60.000 euros para las publicaciones de las tres fiestas (Fallas, Hogueras y Magdalena) a 97.750. Aunque los grandes beneficiarios son las fiestas de Alicante y Castellón, cuya dotación sube 13.150 y 20.500 respectivamente, por 13.100 de la de fallas, con la particularidad que Alicante casi duplica la dotación anterior, cosa que sí que hace la Magdalena, mientras que las fallas aumenta un 30 por ciento.

El ganador, de 2.000 a 3.500

Los premios económicos son 0los mismos cualitativamente. Lo que cambia es la cantidad de ellos. Fallas, por ejemplo, pasa de tener 62 a 60, mientras que la Magdalena pasa de 12 a 15 y Hogueras de 29 a 30. Y en cualquiera de los casos, la comisión ganadora recibirá 3.500 euros por los 2.000 del año anterior. El segundo premio doblará dotación (de 1.500 a 3.000) y el tercer premio aún más, ya que pasará de cobrar mil a 2.500 euros.

El año pasado, el primer premio fue para la falla Plaza de la Malva de Alzira, mientras que las comisiones del «cap i casal» que lograron un mejor premio fueron dos de las que se distinguen por el uso del valenciano normalizado: Na Jordana (sexto premio) y Corona (séptimo). También hubo premio para Juan de Aguiló-Gaspar Aguilar (15º), Francisco Climent-Uruguay (25º), Plaza de Jesús (31º), Castielfabib-Marqués de San Juan (52º) y Blanquerías (53º). No fue el municipio más galardonado, ya que Gandia se llevó ocho galardones por seis de Tavernes y cinco de Sagunt y Cullera. Un total de 17 ciudades y poblaciones aparecieron en el reparto de premios.