Valencia quiere sumarse a la mayoría de las grandes ciudades españolas y europeas en la recogida selectiva de materia orgánica, que ahora acaba mezclada en el mismo contenedor junto a otros desechos. Así, el ayuntamiento anunció ayer un programa piloto que se desarrollará a partir del segundo semestre de 2016 en un barrio —por determinar— del cap i casal, donde se instalarán depósitos para la recogida de residuos orgánicos que más tarde se tratarán para convertirlos en abono para el campo.

«Queremos avanzar, cuando tengamos recursos. en la recogida de materia orgánica para después compostar, con el objetivo de que vuelva como se hacía antes, al campo, y así que se evite la contaminación de las aguas subterráneas con abonos de nitratos. Trabajaremos en esta dirección en Valencia, como ya tienen otras grandes comunidades como Navarra, Cataluña o Euskadi. Prácticamente en todas menos la Comunitat Valenciana, donde se queman los residuos. Es una burrada recogerlo todo para acabar quemándolo», denunció el alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien junto a la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, se reunió ayer con Ricardo Martínez Fuentes, director de la Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV), un colectivo pionero en la recogida selectiva de materia orgánica ya que antiguamente realizaba esta función con carros para abonar los campos.

Por su parte, la concejala de Medio Ambiente detalló el proyecto que el consistorio quiere llevar adelante. «Estamos preparando un programa piloto para el segundo semestre de 2016 o tal vez en 2017, de hacer la recogida selectiva de residuos de materia orgánica en un barrio. Comenzaremos este año para ver cómo funciona para ir implementándolo al resto de barrios de la ciudad», explicó Pilar Soriano.

Se instalarán contenedores sellados en las vías públicas, que producirán el menor impacto para la ciudadanía y, sin embargo, garantizarán la recogida de una materia prima que, junto con los residuos de la poda de los árboles, conformarán un compostaje de calidad «que beneficiará a los agricultores y a la ciudadanía en general».

La recogida selectiva de materia orgánica «no se hará recogida puerta a puerta, sino con contenedores, porque en una ciudad como Valencia es inviable», aclaró Pilar Soriano, que considera que la mejor fórmula será la de colocar pequeños contenedores junto a los tradicionales. Valencia contará con hasta cinco tipo de contenedores en sus calles. Actualmente en la vía pública se encuentran los tradicionales de color gris, donde se deposita en ellos materia biodegradable; los de color azul para papel y cartón; los de color verde para vidrio y botellas; y los de color amarillo para plásticos y envases. En el futuro se unirían los de color marrón —o naranja, según la ciudad—, para material orgánico.

Mientras, Joan Ribó alabó el trabajo que viene desempeñando la Sociedad de Agricultores de la Vega, que tiene una parte de la recogida de residuos en la ciudad, una parte de limpieza y también una parte del riego de los jardines de la ciudad.