El jefe del servicio de Bomberos, Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de Valencia, Tomás Asensio Martínez, ha presentado la dimisión del cargo por discrepancias con la gestión del nuevo equipo de Gobierno de la ciudad, cuya responsable en esta área, Sandra Gómez, la ha aceptado y ha nombrado en su puesto de forma transitoria al veterano Vicente López Royo.
Aunque la versión oficial apunta a «motivos personales» como la causa de la dimisión, fuentes consultadas por este periódico han explicado que el motivo son las continuas desavenencias con el nuevo equipo de gobierno. De hecho, aseguran que ha habido varios desencuentros entre Tomás Asensio y Sandra Gómez a cuenta de algunos «vicios» que arrastraba el servicio desde la legislatura pasada.
Hay que tener en cuenta que tanto Tomás Asensio, en el servicio de Bomberos, como José Vicente Herrera, al frente de la Policía Local, son altos cargos que venían de la etapa de gobierno del PP y ambos eran personas próximas al exconcejal de Seguridad Ciudadana Miguel Domínguez.
Con la llegada del nuevo equipo de Gobierno, ambos fueron ratificados en sus cargos, pero, al parecer, en el caso de Asensio las discrepancias con la nueva gestión le han llevado a presentar su dimisión.
Ahora Asensio ocupará, según las fuentes, el puesto de inspector de Operaciones y su lugar será ocupado por Vicente López Royo, hasta ahora inspector del Departamento de Prevención.
Royo, próximo a la jubilación, asumirá el cargo de forma transitoria hasta que la Concejalía de Protección Ciudadana nombre a un nuevo jefe de bomberos definitivo.
Parque Oeste y organigrama
Tomás Asensio, de 46 años de edad, ocupó esta jefatura en enero de 2013 después de 12 años de trabajo en el cuerpo. En estos tres años el servicio ha tenido que enfrentarse a varias situaciones complicadas, como la disminución de la plantilla o el cierre del parque Oeste por supuestos problemas arquitectónicos del retén.
El ya exjefe de bomberos también ha tenido complicaciones internas por el organigrama de la plantilla. Al parecer, no se ha respetado el plan elaborado y aprobado en el año 2007 por su antecesor y eso ha causado cierto malestar en los sindicatos, que le han reclamado respeto a la legalidad.
