El anuncio de la inminente rehabilitación del Monasterio de la Roqueta ha despertado todas las alertas en el mundo vicentino, que exige unánimemente una excavación con todas las garantías y un plan de usos que ponga en valor la figura del mártir como icono católico y, sobre todo, como protagonista principal de la historia de la ciudad.

Francisca Llosa, presidenta de la asociación Valencia Cultural Vía Augusta y Camino de San Vicente Mártir, cree que hay dos elementos esenciales que deben cumplirse, propuestas que estaban incluidas en el manifiesto que firmaron en enero de 2012 un total de 25 asociaciones vicentinas de España y de Europa.

El primero es una excavación arqueológica que agote todas las posibilidades sobre la presencia de la tumba de San Vicente. Según recordó, la condición de Bien de Interés Cultural (BIC) del monasterio obliga a realizar esos trabajos, pero además existen numerosos expertos que aseguran que éste es el lugar del enterramiento, entre ellos, dijo, el sacerdote Vicente Castell, «uno de los mayores expertos en esta materia».

«Es obligatoria excavar en todo los sitios, pero aquí más», dijo Llosa, quien recordó que se trata del patrón de la ciudad y origen del cristianismo valenciano. Es más, recordó que cuando se construyó la finca que hay al lado de la parroquia de Cristo Rey ya salieron decenas de tumbas que debieron ser suficientes para impedir su construcción y dejar una explanada en torno al monasterio.

El segundo elemento a tener en cuenta es el uso que se le dará al monasterio una vez consolidada la estructura. Francisca Llosa pide que se dedique al santo, con un salón de actos, biblioteca, centro de exposiciones y centro de recepción de peregrinos.

Recordó en este sentido que el camino de San Vicente ya está «punteado» hasta Daroca y que se ha pedido al Ayuntamiento de Valencia que señalice el tramo que transcurre por la ciudad.

Una negociación

Con todas estas propuestas, la presidenta de Valencia Cultural Vía Augusta y Camino de San Vicente Mártir, en representación de varias asociaciones vicentinas, se dirigirá al ayuntamiento para tratar de buscar soluciones conjuntas.

Una de esas entidades adheridas será probablemente el Foro Cultural Valenciano La Roqueta. Su presidente, Rosa Araixa, recordó que una rehabilitación como ésta requiere de una excavación arqueológica garantista y los permisos tanto de Patrimonio como de Cultura de la Generalitat Valenciana. A su juicio, la excavación «no puede consistir en arañar el suelo y dar carpetazo al tema». Y no cree que en 14 meses de obras pueda hacerse lo suficiente en este sentido.

Por lo que se refiere al futuro, teme que los usos «socioculturales» no se correspondan con la historia del mártir ni hagan honor a su figura.