La ciudad de Valencia lleva tiempo padeciendo un enorme descuido y desatención a la hora de cuidar sus zonas verdes y mantener limpias sus calles, plazas, avenidas... siendo urgente que el tripartito proceda a remunicipalizar los servicios de limpieza y jardinería, en aras a ofrecer un servicio de calidad a todos los que residimos en la capital del Turia.

No se solucionan los gravísimos problemas de insalubridad y suciedad talando árboles, en este caso moreras. Debemos recordar a la concejal Pilar Soriano y a Joan Ribó, que todos los árboles, sean o no de hoja caduca, generan residuos. El problema es la falta del preceptivo mantenimiento y cuidados que todo espacio y calle arbolada precisa.

Consideramos que uno de los principales problema que sufre la ciudad de Valencia desde hace tiempo (famosa internacionalmente por estrenar pronto una Ruta Turística de la Seda), es la falta de interés por parte del actual gobierno, en dotar de personal suficiente y capacitado los precarios servicios de limpieza y jardinería, hoy en manos de empresas privadas.

Ha llegado el momento de ser valientes e impulsar una remunicipalización de los servicios básicos que deben prestar los ayuntamientos, con objeto de evitar los espectáculos bochornosos que sufrimos a diario en nuestra ciudad, por la impericia e incompetencia de nuestros gestores.

Insisto: la solución para acabar con la suciedad que todo ser vivo produce, no es talar moreras, plátanos, naranjos, palmeras, pinos...

Se necesita que los gestores municipales actúen con rigor, a la vez que ejercen su sensibilidad y prudencia a la hora de abordar los problemas. Para ello, se precisa conocer las causas de los problemas y sopesar las soluciones y sus efectos, antes de actuar irresponsable y caprichosamente.

Remunicipalizar los servicios de jardinería y limpieza en el Ayuntamiento de Valencia constituyen una medida urgente, una buena solución.

De nada sirve ni supondrá ahorro o mejora alguna sustituir moreras por otras variedades, que también van a requerir cuidados y atenciones, pues son seres vivos como nosotros.