El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha anunciado que no se trasladará a la vivienda que se construirá en el Palacio del Temple para el delegado de turno. Lo hace después de que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, le atribuyera a él la responsabilidad de esa obra, que ha sido paralizada por los servicios municipales por superar la altura de cornisa del propio palacio, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Juan Carlos Moragues, que fue nombrado por el Gobierno de Mariano Rajoy el pasado verano, ha reiterado que el proyecto de remodelación del Palacio del Temple, sede de la Delegación del Gobierno, surgió en el año 2007 siendo delegado el socialista Antoni Bernabé y que la licencia le fue otorgada en 2010 siendo delegado el también socialista Ricardo Peralta.

Eso significa, a su juicio, que la idea no es suya y que su función en este proyecto ha sido dejarlo como estaba, entre otras cosas para no hacer uno nuevo que incrementara los costes y retrasara más las obras, que ya llevan suficiente demora por la aparición de restos islámicos de obligada protección.

Por este mismo motivo es por lo que también ha presentado alegaciones a la decisión del ayuntamiento de paralizar el edificio de cuatro alturas donde va la residencia del delegado, que lo será, recuerda, de aquel que decida el gobierno de turno y no suya «particular», como insinuó el alcalde Joan Ribó. Si el consistorio mantiene la paralización (la delegación alega que la licencia es anterior al plan urbanístico que la ampara) habrá que hacer un nuevo proyecto con las consecuencias antes descritas, recuerda.

Juan Carlos Moragues reitera que no es un capricho suyo. Es más, por lo que a él respecta, asegura, ni siquiera tiene intención de vivir en esta casa, que tendrá 117 metros cuadrados de superficie y estará integrada en el complejo del Temple junto con oficinas y dependencias administrativas.

En la actualidad y desde hace ya cuatro años, los delegados del gobierno tienen que residir en sus viviendas particulares al estar en obras el Palacio del Temple, en el interior del cual estaba antes su residencia.

En el caso de Moragues, recién llegado a la Delegación del Gobierno, no ha habido lugar a esa situación y no se sabe si algún día se planteará, pues los trabajos durarán al menos un año y en ese tiempo puede haber cambio de Gobierno y hasta nuevas elecciones generales.