El concejal de Movilidad del AyuntamienClub de Pescadores Deportivos de Valencia, que desde 2014 tiene acotada una zona de 180 metros para sus actividades en la marina real Juan Carlos I, ha solicitado al Consorcio Valencia 2007 que amplíe la superficie hasta 305 metros, casi el doble de la actual. Los pescadores, que con la celebración de la Copa del América fueron expulsados de la dársena interior o dársena «vella», reivindicaban desde entonces un espacio acotado para su actividad. El nuevo reglamento de uso de la marina es estricto con la pesca. Los aficionados que no están federados no tienen otra que acudir a puntos de difícil accesibilidad como la escollera de las Arenas.

El Club de Pescadores Deportivos de Valencia fue fundado en 1942 y gestiona una zona acotada de pesca en el muelle sur de la bocana donde organiza diferentes concursos y competiciones.

Y es que la celebración de la Copa del América supuso la transformación radical de la dársena interior. Al cambio contribuyeron la construcción de las bases deportivas, edificios efímeros, que se construyeron para los regatistas y que ahora se están desmantelando, en su mayor parte, para ganar espacio público y devolver visibilidad a los edificios históricos, como el del Reloj y los tinglados. Así en breve pasará a la historia la base del Luna Rossa, situada entre el Tinglado 2 y el centro de innovadores impulsado por Juan Roig (Mercadona) en la marina. El derribo exterior de este edificio ya ha comenzado y se dará por concluido en febrero, dando paso a una nueva zona ajardinada con juegos infantiles.

Derribo sin coste al Consorcio

El derribo de la base del Luna Rossa se hará sin coste para el Consorcio que adjudicó a Surus Inversa el derribo. La empresa se queda los materiales del derribo y abonará al 8.319 euros más el IVA al Consorcio por los materiales.

En los últimos años se han llevado a cabo varias obras para despejar la dársena y dinamizar este estratégico enclave. Así se ha liberado de construcciones el perímetro delantero de las bases del norte que se ha recuperado para viandantes y ciclistas. También se ha derribado el vallado que separaba el recinto de la playa de las Arenas y edl Paseo Marítimo y se han demolido las bases del China Team, el antiguo edificio de televisión y las naves que flanqueaban el edificio Antiguo Varadero. Además del centro de innovadores, se ha adjudicado a la gestión privada el «Veles e Vents», que se convertirá en un espacio lúdico, cultural y gastronómico. También se ha construido un club de playa y se han adjudicados varios restaurantes y negocios relacionados con la náutica.

La comisión delegada del Consorcio Valencia 2007 ha aprobado la prórroga de los presupuestos de 2015 ante la incertidumbre en el Gobierno central y la falta de interlocutor para despejar el futuro del Consorcio y sus deudas millonarias.

El tripartito de Joan Ribó tampoco ha concretado todavía si modificará el plan de usos para la marina aprobado en la anterior legislatura, donde predominaban los usos terciarios.

La Marina cuenta con cerca de 30 instalaciones náuticas, entre negocios, empresas, clubes y federaciones instaladas en el recinto, lo que la convierte en el espacio de referencia para la práctica de deportes de agua en Valencia.