Si la conversación de Joan Ribó con Francisco Dasí tuvo un efecto al menos balsámico para los vendedores del Mercado Central, el encuentro del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, con la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, la Federación de Transportistas y la Asociación para la Recuperación del Centro Histórico (Archival) no se quedó atrás. Puede decirse que hubo acuerdo en todos los planteamientos y, por este lado, el ayuntamiento tiene luz verde para llevar a cabo la semipeatonalización de la Lonja.
Según explicó, Julia Martínez, gerente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, el concejal se comprometió a aceptar alguna de sus peticiones y a estudiar el resto para que no haya problemas.
Sobre su mayor preocupación, que es la carga y descarga de los establecimientos del entorno y del Mercado Central, Grezzi se comprometió, según Martínez, a mantener el espacio actual y ampliarlo en dirección a la calle Bolsería ocupando zona azul. Además, se respetarían determinados horarios y no serían tan reduccionistas como se habían planteado en un principio.
La otra gran preocupación de los comerciantes, que es que un coche pueda parar en el único carril de María Cristina y colapsar todo el tráfico del entorno, las propuestas son muchas y desde luego no se acepta dejar dos carriles. Pero se planteó la posibilidad de dejar una zona de ensanche al inicio de María Cristina para que los coches que tengan esa necesidad puedan detenerse un momento sin generar problemas circulatorios.
En última instancia, Grezzi reiteró el compromiso del Ayuntamiento de Valencia con el desbloqueo del aparcamiento de la plaza Ciudad de Brujas, una infraestructura que los comerciantes consideran esencial y que, a su juicio, debería haberse resuelto antes de proceder a la peatonalización de la Lonja.
«La verdad es que hemos salido contentos de la reunión», dijo Julia Martínez, cuya asociación le había trasladado al concejal un borrador con todas sus dudas y que ayer tuvo la oportunidad, dijo, de resolver personalmente muchas de ellas.
«Esto demuestra que hablando con todas las partes es posibles llegar a acuerdos» y demuestra también, asegura, que «todo esto se podía haber hecho antes» de lanzar el anuncio de la peatonalización.
