El exgerente y último responsable de Recursos Humanos de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia, Andrés Bernabé, y la coordinadora del área de personal, Sandra Delgado, fueron despedidos de manera fulminante tras ocultar al Consejo de Administración que la compañía estaba siendo investigada por la Inspección de Trabajo desde agosto de 2015 por un fraude continuado en el abuso de las horas extraordinarias.

Fue hace medio año cuando el sindicato CGT puso en conocimiento de la Seguridad Social el «reiterado fraude» que se estaba cometiendo en el seno de la EMT y que suponía «una práctica habitual», es decir, que es muy probable que el abuso de las horas extraordinarias se remonte a varios ejercicios anteriores, por lo que la dirección de la compañía va a iniciar una concienzuda investigación para determinar el alcance de estas infracciones.

Una primera aproximación de la compañía municipal de autobuses ha estimado que de junio a diciembre de 2015 se hicieron un total 2.265 horas extraordinarias fuera de lo que permite el estatuto de los trabajadores, es decir, 80 horas anuales como máximo por trabajador. De momento, se ha detectado que se obligó a 17 operarios del área técnica a asumir esta sobrecarga de trabajo. Alguno llegó incluso a cobrar hasta 400 horas extras, según datos facilitados ayer por la EMT.

El fraude se camufló en las nóminas de manera «consciente y premeditada», según la denuncia de la CGT, ya que aparecían bajo el concepto de «abonos varios». «Eso significa que no se cotizaba por el concepto correcto y habrá que saldar esa deuda con la Seguridad Social», explicó el presidente de la EMT Giuseppe Grezzi. El también concejal de Movilidad Sostenible explicó que la compañía se enfrenta a una multa de hasta 6.250 euros por estas prácticas irregulares investigadas.

«Lo que desde Recursos Humanos se había estado haciendo es con conocimiento y premeditación pagar y esconder las horas extras como abonos varios en las nóminas tras la denuncia ante Inspección de Trabajo. Así, se defraudaba a la Seguridad Social al no declarar el 28,3% como cotización adicional de las horas extraordinarios», explicó ayer el sindicato CGT.

Giuseppe Grezzi y el actual gerente de la EMT, Josep Enric Garcia Alemany, dieron cuenta ayer en el Consejo de Administración de la EMT de los motivos por los que se habían llevado a cabo los despidos. Durante la sesión, preguntaron al representante del Partido Popular, Alberto Mendoza, si conocía las irregularidades denunciadas, ya que el edil fue quien ascendió a Bernabé en octubre de 2012 como gerente de la compañía. «Mendoza nos ha dicho que no sabía nada, aunque fue un cargo de su confianza. Ha dicho que reiteraba su apoyo a Bernabé porque durante su mandato trabajó muy bien», aseguró Grezzi.

El actual gerente, García Alemany, aclaró que los despidos se deben «a una infracción grave del estatuto de los trabajadores», al tiempo que Grezzi señaló que no son hechos «delictivos» y aseguró que se habían «exagerado» los hechos. Fue el propio alcalde, Joan Ribó, el que dijo que si encontraban indicios de delito, irían a los tribunales.

Aunque la denuncia de CGT fue en agosto de 2015, Grezzi y García Alemany no tuvieron conocimiento hasta mediados de diciembre del pasado año de las irregularidades detectadas. El nuevo gerente de la EMT anunció que se va a revisar si el fraude de las horas extras se realizó también en años anteriores porque tienen indicios de que así fue.