El alcalde de Valencia situó ayer la marina real Juan Carlos I como uno de los «grandes retos» de su mandato. Joan Ribó reivindicó en una conferencia sobre las relaciones puerto-ciudad la condonación por parte del Gobierno de la«deuda ilegítima» de más de 440 millones de euros generada por las obras de la Copa del América y reiteró la voluntad del gobierno municipal tripartito de revisar el plan de usos de la marina aprobado durante el gobierno del PP para dinamizar este espacio dado que el anterior, donde predominaban los usos terciarios, se ha demostrado, a juicio del alcalde, «ineficaz y no parece hecho con criterios de actividad náutica».

El futuro de la marina fue uno de los aspectos que el alcalde abordó en su conferencia ofrecida en el hotel Neptuno por invitación del Propeller Club de Valencia, un lobby de directivos y empresarios logísticos valencianos. En este foro el alcalde habló de las nueva etapa de relaciones de la ciudad con el puerto y «marcada por la horizontalidad, es decir, de tú a tú, sin imposición de unos a los otros y desde el máximo respeto». Recordó, en esta línea, los avances en la mejora de la relación puerto-ciudad.

El alcalde calificó de acierto por parte de los nuevos responsables de la APV, al frente de la cual está Aurelio Martínez, del comité asesor para el Impulso de la Integración Port-Ciutat, con representación del Ayuntamiento y la Conselleria de Infraestructuras que ya ha abordado cuestiones como el desplazamiento de los viales y la rotonda que provoca inundaciones en Nazaret, la liberación de la zona limítrofe del puerto y Nazaret para dedicarla a jardines y huertos urbanos, la parcela de Marcos Sopena que se dedicará a equipamientos sociales o el desbloqueo de la ZAL, así como buscar soluciones para la regeneración de las playas del norte y sur dañadas por las ampliaciones del puerto.

Enorme potencial turístico

El alcalde recordó la no siempre fácil relación del puerto con los Poblados Marítimos, en especial, con el castigado barrio de Natzaret. El alcalde también hizo mención especial al Cabanyal que también es «historia del puerto» y que tras la derogación del plan de la prolongación de Blasco Ibáñez opta a 30 millones de euros de subvenciones para su regeneración. Ribó destacó el potencial turístico del Cabanyal tanto por su localización como por su idiosincrasia y su gastronomía.

En su conferencia, titulada «Relaciones Puerto- Ciudad ¿Nuevas perspectivas?», Ribó apeló a los empresarios logísticos a ser protagonistas ya que «para tener una ciudad fuerte, necesitamos de un Puerto fuerte». En este sentido, el alcalde subrayó la importancia de tres proyectos ferroviarios: el corredor mediterráneo, la conexión del puerto con el corredor con ancho europeo, y el túnel pasante del ferrocarril.

Unas obras «fundamentales» que, denunció Ribó, no están entre las prioridades del Gobierno ahora en funciones. «Cuando nosotros vamos a Madrid a exigir inversiones y financiación para Valencia, lo hacemos con voz alta, no como en otro tiempo donde otros gobernantes gritaban mucho aquí, pero cuando pasaban el puerto de Contreras enmudecían».