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Un gran proyecto en favor del patrimonio rural

La propuesta municipal salva el Casino del Americano, las alquerías del Moro y La Torre y el Parque de Benicalap

El proyecto de la Concejalía de Jardines, cuyos plazos de ejecución y presupuestos dependerán en gran medida de la colaboración entre administraciones, mata cuatro pájaros de un tiro. Recuperaría, concretamente, el Casino del Americano, las alquerías de la Torre y del Moro y el propio parque de Benicalap, cuatro elementos cuya rehabilitación y ampliación (en el último caso) ha sido largamente reivindicada por las entidades vecinales y de defensa del patrimonio.

El propio Casino del Americano, que primero se llamó Quinta de Nuestra Señora de las Mercedes en homenaje a la esposa cubana del militar que lo mandó construir y que luego se llamó «casino» por tratarse de una casa de recreo, ha sido residencia de marqueses y potentados la mayor parte de su historia, hasta que en los años ochenta fue grafiado como servicio público en el Plan General de Ordenación Urbana.

A partir de ahí fue colegio privado y local de ocio (Saudi Parck), quedando abandonado en los años noventa y expuesto a numerosas ocupaciones ilegales que lo han llevado a un profundo deterioro.

Las alquerías de La Torre y el Moro, por su parte, son dos de los edificio rurales más destacados del patrimonio valenciano. La primera es un inmueble de gran valor, con origen en una edificación de la última parte de la Edad Media, rehabilitada durante los siglos XVII y XVIII. La alquería del Moro también es un edificio residencial que recoge lo mejor de la arquitectura señorial y rural de la huerta valenciana de los siglos XIV, XVI y XVIII.

Tanto estas alquerías como el Casino del Americano son de titularidad municipal y forman parte del plan de ampliación del parque de Benicalap, construido en 1984 sobre la Estación Naranjera de Burjassot, dedicada a la investigación agraria.

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