Dos investigaciones de las dos principales universidades de la ciudad han rescatado y puesto en valor los revestimientos históricos de la Valencia de intramuros (en los que se utilizó yeso) y la Ruta de la Seda. Estos dos trabajos lograron ayer el máximo reconocimiento de los premios Estudia VLC, una iniciativa de la Fundación InnDEA que cumple diez años. Vicenzina La Spina (UPV) obtuvo el galardón a la mejor tesis doctoral y 3.5000 euros por su estudio denominado «Vestigios de Yeso». Por su parte, Luis Blanco (UV) logró el premio al mejor trabajo final de máster, dotado con 1.000 euros, por su proyecto de implantación de la Ruta de la Seda en la provincia de Valencia.

La tesis «Vestigios de Yeso», dirigida por Fernando Vegas y Camilla Mileto, es un exhaustivo trabajo sobre los revestimientos históricos de las fachadas de edificios de los siglos XVIII y XIX de la Valencia intramuros y contribuye a la puesta en valor de este tipo de enlucidos partiendo del conocimiento de su historia y de las características que atesora tanto arquitectónicas, tecnológicas, constructivas etc.

La Ruta de la Seda fue la otra gran protagonista de los galardones que se concedieron ayer, al ser reconocido el investigador Luis Blanco, de la Universitat de València, con su trabajo final de máster «La seda: el hilo conductor de un itinerario cultural. Proyecto de implantación de la Ruta de la Seda en la provincia de Valencia». La investigación, dirigida por Miquel Ruiz, se realizó mucho antes de que el cap i casal fuera elegida «Ciudad Ruta de la Seda 2016».

El concejal de Innovación, Jordi Peris, explicó que estas investigaciones «inciden directamente en nuestra ciudad y que suman contribuyendo a mejorar Valencia». Peris recordó que el fin último de la iniciativa Estudia VLC es unir el ámbito universitario, el público y privado para aunar esfuerzos «y que las investigaciones puedan ser útiles y puedan ser implementadas por los gestores públicos y por las empresas».

En la categoría de tesis, la mención especial fue para Verónica Llopis por un estudio sobre el comportamiento estructuras de la Catedral, mientras que el trabajo finalista fue el de Pau Alonso, que gira alrededor de la eficiencia comunicativa y las funciones interpretativas de los mapas turísticos. Un trabajo de fin de carrera Igor Stojanovic sobre la Tourist Card y otro de Víctor M. Soriano sobre la huerta recibieron sendas menciones.

«Los revestimientos de yeso van desapareciendo»

Vicenzina La Spina es doctora en arquitectura y profesora de la Politécnica de Cartagena. Esta italiana afincada en España, de 34 años, fue premiada ayer por su investigación sobre los revestimientos de las fachadas en el centro histórico de Valencia. «Sacamos muestras y nos dimos cuenta que los revestimientos eran de yeso, cuando todo el mundo pensaba que estaban hechos con mortero de cal. Es una característica de varias ciudades españoles, pero muy puntual y exclusiva», explica la autora del estudio.

«El único problema que tenemos es que los revestimientos históricos están desapareciendo por completo. Lo primero que se hace en una reforma es eliminarlos porque se consideran que son viejos y no tienen valor. Pero en realidad, los revestimientos de Valencia poseen un legítimo valor patrimonial, con una técnica de construcción que ya ha desaparecido y este debería traducirse en una conservación, protección y valorización de los mismos a todos los niveles, para luchar contra su ineludible desaparición. Nuestra investigación trata también de conservarlos», explicó la investigadora italiana que vive en Cartagena.

«Consolidar el patrimonio de la seda más allá de 2016»

Luis Blanco Domínguez fue estudiante del Máster en Gestión Cultural de la UV y la UPV, y su trabajo de final reconocido ayer fue un proyecto de implantación de la Ruta de la Seda en la provincia de Valencia, estudio iniciado antes de que la ciudad aspirar al título que posee en 2016. El trabajo de este joven de 32 años desarrolla el proyecto de poner en marcha una ruta cultural en torno a la seda en Valencia y propone aprovechar esta iniciativa para crear y consolidar una red que permita desarrollar un conjunto de planes, acciones y actividades para identificar, conservar, potenciar y comunicar el patrimonio de la seda, fomentando además su visita turística. «La idea es que muchas veces solo pensamos en la Lonja o el Colegio Mayor de la Seda, pero tenemos muchísimo patrimonio relacionado con la seda prácticamente olvidado, como el museo de la seda en Requena o el que está en proyecto en Montcada, la relación con la Real Acequia de Montcada o dónde estaban las moreras en la huerta. Se necesita crear un itinerario cultural para visitar estos lugares y que haya fondos más allá de 2016 para que se pueda consolidar», explica.