La paisajista Kathryn Gustafson cerró filas ayer con el Ayuntamiento de Valencia para reivindicar el soterramiento de las vías ferroviarias del Parque Central tal como estaba previsto en el proyecto original, esto es, con un túnel en dos niveles que deje «al menos dos metros de terreno por encima para poder plantar arbolado». La alternativa barata del Ministerio de Fomento para la operación ferroviaria, que prevé un túnel más somero, a un solo nivel y por tanto más ancho parar dar cabida a todos los andenes, no es compatible con el gran jardín que ella proyectó, vino a decir Gustafson, afincada en Londres y que ayer estuvo en Valencia para interesarse por los cambios anunciados en el proyecto.

«Un parque es arbolado, son fuentes y paseos que se disponen encima del túnel» recordó Gustafson, quien advirtió de que el nuevo túnel que propone el Ministerio de Fomento «no es una buena idea». «Si está muy alto no se podrán poner los árboles y los elementos previstos». El proyecto de Gustafson prevé la plantación de más de mil arboles en todo el jardín.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, aseguró que el parque «es un gran proyecto, del que estamos muy orgullosos porque es un ejemplo de ecología urbana». El proyecto, dijo Ribó, «está muy pensado para una ciudad mediterránea, por el agua, la huerta, pero tiene un problema que es el cambio por parte del Gobierno central de la entrada de las vías que estaban planteadas en dos niveles y ahora se quieren hacer en un solo nivel lo cual tendrá una grave afección para el arbolado y para la ubicación de las torres, además de la nueva estación que quedaría totalmente desubicada».

Tenemos que trabajar y reivindicar que el proyecto sea el que se aprobó a dos niveles porque «el ahorro de pasar de dos niveles a uno no es tal ni justifica el cambio del proyecto», afirmó Ribó. «Lo que se gana por una parte se pierde por la otra».

El alcalde, que admitió que las negociaciones con el Ministerio de Fomento para ajustar el proyecto «no avanzan» por las incertidumbres sobre el nuevo gobierno. El Parque Central es un proyecto que «queremos llevar adelante por completo», algo que «no depende de nosotros si no del Gobierno central que esperamos que cambie para bien para esta ciudad». Ribó insistió en que el gobierno del tripartito que preside apuesta «decisivamente por el túnel en doble nivel» como se planteó originalmente porque «la alterativa puede abaratar un poco pero dificulta mucho la gestión del parque porque hay árboles que necesitan mucho volumen de tierra». «El Parque Central tiene que ser el segundo gran pulmón verde de la ciudad», remachó. «Vamos a trabajar para mantener el proyecto como estaba». «Adif no tiene derecho de introducir estos cambios de una forma arbitraria y seguramente como excusa para no invertir en cinco años en la ciudad de Valencia», dijo Ribó.

En la misma línea, Gustafson aseguró que el Parque Central es «una oportunidad para la ciudad» y su objetivo «es unificar los barrios y crear un parque para todos los valencianos».

Las obras de la primera fase del Parque Central, la que no está afectada por las infraestructuras ferroviarias pendientes (soterramiento de las vías del AVE, túnel pasante y nueva estación) arrancaron en mayo pasado con un presupuesto de 15 millones de euros. En total se urbanizarán 110.826 m2, esto es el 40% del parque. El proyecto incluye la rehabilitación de las naves y talleres del arquitecto Demetrio Ribes y la reconstrucción de dos muelles de carga. El nuevo jardín, largamente demandado por los vecinos, está estructurado en varios ambientes. Contará con una gran plaza (de las Artes) en el entorno de las naves con una fuente ornamental.Habrá un espacio de «huerta-jardín» y un jardín de los niños.