La junta de gobierno del Ayuntamiento de Valencia aprobará hoy el nuevo nomenclátor de las calles, plazas y vías públicas de la ciudad, que a partir de ahora pasarán a denominarse únicamente en valenciano. Así consta en la moción impulsada por el alcalde, Joan Ribó, que también ha introducido cambios en el callejero de la ciudad para eliminar los nombres franquistas y sustituirlos con criterio prioritario por los de mujeres republicanas ilustres.

En la moción, el alcalde expone que desde 1993 hasta la actualidad, han convivido dos guías o nomenclátors de vias públicas. Uno, oficial, mayoritariamente en castellano, y en menor medida en valenciano y con numerosas deficiencias ortofonéticas (Torre de Macana y no Torre de la Maçana), duplicidades e inadecuación de los nombres de persona no traducibles „como Juan Martorell por Joanot Martorell o Julio Verne por Jules Verne„. Este callejero, con sus errores, es el que está colgado en la página web del ayuntamiento y el que es utilizado en todos los usos oficiales, menos en la rotulación de las vías públicas. Además de este existe otro callejero «oficioso» elaborado por la Oficina Técnica de Asesoramiento Lingüístico y Traducción (actual Gabinet de Normalització), en valenciano, que se ha utilizado desde 1995 para la rotulación de vías públicas reflejada en las placas de las calles.

Esta duplicidad ha provocado a lo largo del tiempo «distorsiones y quejas», explica el alcalde en su moción. La Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano establece que «el nombre de las vías urbanas será determinado por los ayuntamientos correspondientes». El Ayuntamiento de Valencia acordó en febrero de 1993 que las vías públicas a rotular lo fueran únicamente en valenciano. En junio de 1996, la comision de gobierno del Ayuntamiento ratificó y matizó el acuerdo en el sentido de respetar los nombres propios de persona. También en ese año se aprobó el reglamento de uso del valenciano del ayuntamiento que establecía que «todos los topónimos del término municipal tiene como forma oficial la valenciana, que es la tradicional, la histórica y la correcta».

Compromís, PSPV y Valencia en Comú quieren poner fin a la relajación que había existido hasta ahora en la aplicación del reglamento de uso del valenciano, un ejemplo del mismo es que hasta ahora el ayuntamiento solo contaba hasta ahora con un traductor de valenciano para sus 5.000 trabajadores. Una de las primeras cosas que hizo el tripartito al llegar al ayuntamiento fue crear el Gabinet de Normalització e incorporar a tres nuevos traductores. El equipo de gobierno cree que diez funcionarios para este servicio es el número ideal, aunque es una cifra que espera alcanzar progresivamente.