La asociación Arquitectúria ha presentado al Ayuntamiento de Valencia una ambiciosa Propuesta Estratégica de Mejora (PEM) del espacio público en l'Eixample y Extramurs que pretende reconquistar 65 cruces de calles tomados por los coches y las zonas de aparcamiento y ganar este espacio para las personas creando itinerarios de calidad.
«No siempre es posible acudir cada día a los parques», explica la arquitecta Pilar Ferreres, una de las impulsoras del proyecto. «El tiempo o la distancia condicionan la vida al aire libre especialmente de mayores y niños», añade. Por eso la entidad propone aumentar las zonas verdes y redistribuir el tráfico de coches y peatones en 65 cruces y plazas de los barrios de la Roqueta, Arrancapins, Petxina, Russafa, Gran Vía y Pla del Remei. Los barrios analizados tienen uno de los ratios más bajos de zonas verdes de la ciudad, en concreto, 0,25 metros cuadrados por habitante de media frente a los 5,6 m2 de media del resto de Valencia o los 10 m2 por habitante de media en España, una proporción que en el Pla del Real y Gran Vía se reduce a cero.
El poco espacio libre público disponible en estos barrios está ocupado principalmente por coches, aparcados o circulando, mientras los peatones comparten espacio con mesas de cafeterías, motos, postes publicitarios, etc... En los cruces de calles los coches consumen el 80 % del espacio y las personas el 20 %. La propuesta del colectivo Arquitectúria, que en su día ya planteó una alternativa para la reurbanización del eje Pizarro-Hernán Cortés, quiere invertir esta proporción. Precisamente en la confluencia de Pizarro se llevó a cabo el año pasado una experiencia piloto de reconquista del espacio público aprovechando lo que los arquitectos denominan la «geometría del chaflán».
La experiencia de «la Plaza Pizarro» permitió constatar la posibilidad de transformar las encrucijadas del Ensanche y su peculiar trama para ganar espacio para el peatón.
La propuesta de Arquitectúria, que ya han presentado también a la Federación de Asociaciones de Vecinos, pretende ser una herramienta participativa que permita ensayar sobre el terreno antes de dar paso a las obras optimizando el gasto facilitando un plano de debate común a todos los protagonistas.
Arquitectura propone reequilibrar y configurar calles-plazas que permitan llevar a cabo distintas actividades. Los ejes Doctor Zamenhof- Teruel-Norte; Albacete-Marvà; Marqués de Zenete-Salas Quiroga; la plaza Doctor Gil y Morte y la trama de calles comprendida entre Peris y Valero, Filpinas y Antiguo Reino son algunos de los puntos donde se plantean intervenciones.
