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El Rodamon

Vuelta al mundo sin salir de Russafa

Viajar por todo el mundo de la mano de la gastronomía de distintos países ya es posible en Valencia, concretamente en el barrio de Russafa.

Vuelta al mundo sin salir de Russafa

El lector puede convenir con facilidad que los restaurantes étnicos no son una novedad. Los hay en cantidades tan ingentes que a veces es complicado encontrar un sitio donde comer o cenar que no te ofrezca la posibilidad de viajar sin moverte de Valencia. Americanos, alemanes e italianos, sí, pero también británicos, libaneses o tailandeses, entre otros, son algunos de los restaurantes especializados en gastronomía del mundo que se pueden encontrar en la ciudad. Lo que no es tan común es un establecimiento que permita viajar por varios países en el mismo ágape. Ese es El Rodamon, en Russafa.

En este restaurante, la carta es un viaje. Hay platos asiáticos, franceses, centroamericanos, indios, americanos, griegos... agrupados bajo epígrafes como «Tigre y dragón» o «Allons enfants de la patrie», así como una selección de platos denominados sugerentemente «de la terreta». En Rodamon hacen gala de un amor por el viaje como experiencia gastronómica que buscan trasladar a cada plato. Lo llevan hasta el extremo de ofrecer lo que ellos llaman «la vuelta al mundo en cinco tapas», una propuesta a partir de cinco platos servidos para cuatro personas, incluida bebida y café.

Tampoco renuncian en El Rodamon a hacer de sus estros la luz que les guía, como la estrella polar lo era para los exploradores perdidos. Toda la carta de El Rodamon se configura como una ofrenda a viajeros tan ilustres y conocidos como Odiseo, Kapuscinski, Marco Polo, Colón, Magallanes, Gulliver, Fogg, Livingston, Amundsen o Chatwin, entre otros.

Supone El Rodamon un paseo por el mundo de mano de platos reinterpretados, como las bravas o el ceviche con mango y maíz. Los propietarios de este restaurante que comienza a hacerse un nombre en Russafa tras su apertura hace ahora casi seis años son los del extinto Lluerna, que han usado su experiencia para pergeñar un local que, eso sí, adolece de uno de los problemas endémicos a los bares en Russafa: no es fácil encontrarlo si el comensal no ha ido antes.

Amplio espacio

Sin embargo, una vez localizado, en el número 47 de la calle Sueca, el cliente descubre un espacio más amplio de lo que su estrecha entrada deja adivinar. Hay espacio para cenas de empresa o de casales falleros, tan comunes en el muy josefino barrio en el que se ubica, sí, pero también permite un ambiente íntimo para cenas de pareja. Además, ofrece menús diarios protagonizados por distintos arroces y tiene espacio para niños, algo cada vez más común en los nuevos establecimientos que abren sus puertas en Russafa.

El Rodamon propone una vuelta al mundo en 35 tapas seleccionadas especialmente pensadas para suponer un viaje alrededor del globo sin salir de la ciudad. Al hilo de los nuevos locales de Russafa, conseguir mesa en El Rodamon por las noches es prácticamente imposible, sobre todos los fines de semana, cuando el barrio se convierte en la zona de Valencia más visitada y donde hay un local para cada comensal... si consigue una de sus codiciadas mesas.

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