Poco a poco, como quien despierta de un largo sueño, la Marina Real Juan Carlos I comienza a revivir. A la apertura del club de playa que se hará efectiva esta semana se sumarán, en próximas fechas, nuevos puestos de aperitivos y bebidas, locales de restauración y un servicio de paseo en barco por la dársena.

El Consorcio Valencia 2007 participado por el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia acaba de sacar a licitación pública varios locales o servicios en la Marina Real Juan Carlos I que pretenden reactivar la vida en torno a la dársena norte, apagada tras la celebración de la Copa del América y una de las asignaturas pendientes del consistorio, que cuando estaba dirigido por Rita Barberá llegó a proponer crear un barrio entero en el puerto.

Se trata de una instalación desmontable para la venta de productos alimenticios, por la que los concesionarios pagarán entre 400 y 600 euros al mes, dependiendo de si es temporada alta o baja; del uso de la lámina de agua para el servicio de pasos en barco „la empresa que se lo quede pagará entre 2.200 y 3.400 euros al mes„; y de otra instalación desmontable para su explotación como bar o cafetería, por la que la concesionaria abonará entre 800 y 1.400 euros mensuales.

Son locales y servicios cuya concesión se licita por varios años, hasta cinco con posibilidad de prorrogar dos más en el caso de los paseos en barco, que pretenden reactivar definitivamente la Marina Real Juan Carlos I. La idea era plantear un puerto similar al de Barcelona, pero el proyecto nunca terminó de cuajar en la ciudad y durante años la dársena norte ha estado prácticamente desierta, aislada de la ciudad por las bases de la Copa del América y con apenas unos pocos locales de ocio nocturno. Incluso el edificio Veles e Vents, la «joya de la corona» del proyecto que rodeó a la competición de vela más importante del mundo, apenas ha sido usado en los últimos años para eventos asilados después de la propia Copa del América y de los grandes premios de Europa de Fórmula 1.

Ahora, el Consorcio Valencia 2007 pretende revitalizar la zona. Estos nuevos locales, por los que se pueden presentar ofertas hasta el seis de abril en el caso de los paseos en barca y de la cafetería y hasta el 11 de marzo en el del puesto de productos alimenticios, se sumarán al club de playa que abrirá esta semana entre la propia dársena y la playa del Cabanyal y que ha supuesto una inversión de tres millones de euros, según sus organizadores.

Empujón de Juan Roig

Cabe recordar que el empresario Juan Roig ha instalado en parte de las bases abandonadas de la Copa del América la Marina de Empresa, un proyecto para emprendedores que ha costado cerca de 30 millones de euros y que está conformado por EDEM, Lanzadera y Angels, que engloban el ciclo completo del emprendimiento. Además, se ha adjudicado el Veles e Vents a Heineken y la Sucursal, que pagarán cerca de 360.000 euros anuales por un espacio que costó 35 millones de euros, así como el Varadero.

El consorcio, por su parte, continúa con el derribo de las bases abandonadas. El plan de usos prevé el traslado o derribo de las bases de la zona sur y la creación frente a los tinglados 4 y 5 de un espacio abierto que se destinará a zonas ajardinadas, según explican fuentes del consorcio. En la parte sur de la dársena también se urbanizaron jardines junto al muro que limita con los muelles comerciales.

La intención es abrir la marina a la ciudad, lo que ya se intentó con la eliminación de las vallas que separaban la dársena de la playa realizada en 2013.