La peatonalización blanda llevada a cabo por el área de Movilidad Sostenible en la Plaça del Mercat y la reducción a un carril de la calle María Cristina se ha realizado a base de maceteros y señalización vertical y horizontal. Una opción económica ante la falta de recursos para acometer, de momento, una reurbanización de entidad. De ahí que muchos de los elementos se han trasladado, como las terrazas o los contenedores. Algunos vecinos han mostrado su desacuerdo ante una solución que consideran que no está en consonancia con el entorno protegido de la Lonja.

Sin embargo, y según explican desde la Concejalía de Movilidad, el traslado de algunos contenedores de la calle María Cristina es provisional. El Ayuntamiento de Valencia, a través de la delegación de residuos sólidos, tiene previsto soterrar varios depósito y de hecho ya ha comenzado las obras para enterrarlo bajo superficie.

Pero mientras se terminan los trabajos, los contenedores se han ubicado en el espacio que queda entre los maceteros y pegados al carril que queda en uso, una solución poco estética pero que era la única posible, pues los camiones de recogida de residuos necesitan que los depósitos estén pegados a la calzada, de manera que sus brazos articulados realicen la operación de vaciado.

Desde Movilidad Sostenible explicaron a este periódico que junto a comerciantes y vecinos se buscará un mejor emplazamiento para aquellos contenedores que generen molestias.