Más de un centenar de mujeres y niñas, y algún hombre y niño, se dieron cita en la entrega de los certificados. Es un primer paso de un acto que se entiende que crecerá exponencialmente, puesto que las sedas que hay en la ciudad y poblaciones se cuentan por miles. Ayer, indumentaristas como Álvaro Moliner, Amparo Fabra,Cotetradi con l'Escarpidor, Conxa Oliver, Xambra y El Bancal, siendo las firmas Vives i Marí y Rafael Catalá las fabricantes de la práctica totalidad de las sedas.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, se refirió a la singularidad del mundo de la seda recordando la necesidad de «hacer pedagogía. La marca seda de valencia es un sello que hacía falta porque en un mundo cada vez más global, quien no es diferente, no es nadie y es importante concienciar de que hay cosas que no deben pasar de largo». Colomer elogió la labor del ahora diputado José María Chiquillo, presente en el acto, para la incorporación de Valencia a la Ruta de la Seda, un hecho importante como lo es «la restauración del Colegio del Arte Mayor de la Seda a cargo de la Fundación Hortensia Herrero y el 25 aniversario de la declaración de la Lonja como Patrimonio Material». Señaló la fiesta de ayer como «un día para llamar la atención de lo que tenemos. La seda es delicada, tenue, pero juntos es un elemento imbatible allá donde vaya».