El patio del colegio Luis de Santángel tiene un tesoro: el «piverot», un colosal pino piñonero (Pinus pinea) recientemente catalogado como árbol monumental. El pino piñonero es una especie de pino de escasa representación en la Devesa, donde predomina el carrasco o «pi blanc». El nombre local valenciano «pi verot» o «piverot», se puede traducir al castellano como pino verdadero porque pertenece a la única especie, entre todos los pinos, que produce piñones para consumo humano. Todos los pinos producen piñas y piñones aunque más pequeños, que sirven de alimento a ardillas y otros animales. El uso del aumentativo hace referencia a su descomunal tamaño. Los técnicos de la Oficina de la Devesa Albufera calculan que el ejemplar tiene casi 200 años. Su tronco es robusto y corto y sus ramas presentan una copa aparasolada que dibuja en el suelo, al mediodía, una sombra de aproximadamente 440 m2 de superficie.
Este monumental pino piñonero tiene una altura aproximada de 14 metros y medio y su perímetro en la base es de casi cinco metros. Se trata de un árbol muy apreciado por los vecinos del Saler, en especial, por los alumnos del colegio que lo han convertido en su símbolo. En el colegio hay incluso carteles que representan el abrazo de los niños al árbol. Incluso los escolares y vecinos del Saler le han sacado pareja al pino centenario. Justo enfrente suyo, pero ya fuera del patio del colegio, hay otro gran pino al que han bautizado como «pi verota».El árbol ha sido catalogado como monumental por la Diputación de Valencia al cumplir los requisitos que establece la ley de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Comunitat que otorga protección genérica sin necesidad de resolución singularizada a los ejemplares de cualquier especie arbórea existente en la Comunitat Valenciana que igualen o superen uno o más de los siguientes parámetros: tener 350 años de edad, medir 30 metros de altura, tener seis metros de perímetro de tronco (medido a una altura de 1,30 m de la base) y tener 25 metros de diámetro mayor de la copa, medido en la proyección sobre el plano horizontal. El «pi verot» entraría dentro de este último requisito.
El valor de este gran árbol es mayor si cabe si se tiene en cuenta que es un superviviente. En general los árboles de la Devesa, donde existen cuatro variedades, no son árboles muy antiguos. La masa forestal y el arbolado de la Devesa ha estado muy condicionado a los usos que le han dado los pueblos vecinos. Antes de ser parque natural los vecinos del Saler y otros pueblos utilizaban este bosque para el pastoreo o para hacer acopio de leña para sus hogares. Entre los recursos naturales que brindaba el bosque de la Devesa a los habitantes del entorno están el uso de las ramas del rusco o galcerán para la pesca de la sepia, el de las ramas de jaguarzo blanco para proteger de los malos espíritus a los enfermos y moribundos, el de la raiz de lirio amarillo para buscar el amor o el de las ramas de mirto o lentisco para la confección de alfombras.
El parque de la Devesa no es un espacio excesivamente amplio. Cuenta con 750 hectáreas, si bien 60 están ocupadas por el parador y otras 20 hectáreas corresponden a las urbanizaciones que se ejecutaron en los años 60. De esa época es también la plantación de eucaliptos en el Saler, una especie invasora que consume mucha agua y cuyos ejemplares se están talando progresivamente.
