La valoración de la Federación de Hostelería del bando municipal, en el que, entre otras cosas, alababan la reducción de puestos de venta de alimentos, pedían a las autoridades «velar por el cumplimiento de la normativa y hacer efectivas las sanciones correspondientes en caso de incumplimiento» y anunciaban que harían un seguimiento general ha desatado una nueva tormenta con las fuerzas vivas de la fiesta. Tanto es así que los principales colectivos Federación de Fallas de Especial, Federación de 1ªA e Interagrupación de Fallas redactaron ayer, en un visto y no visto, una réplica, resumida en la última frase: «La sensibilidad se demuestra andando y la torpeza también».

«¿Quién es la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia para decir que piensan fiscalizar nuestras actividades?; ¿Qué pasaría, si, de una vez, un año, las fallas ni plantáramos ni realizáramos la fiesta?» replican estos colectivos, que vieron como la pretendida tregua de semanas anteriores parece haberse desvanecido: «nos sentimos una vez más vilipendiados por un colectivo, que tras varios intentos de colaboración nunca han querido reinvertir y buscar nexos de unión entre quien genera la fiesta y quien se beneficia y por cierto, no poco, a cambio de nada, salvo muy contadas excepciones y que, además, ahora aparecen con intención de fiscalizar».

Más aún, los colectivos falleros amenazan con hacer exactamente lo mismo, pero al revés: «no nos temblará el pulso a la hora de denunciar las deficiencias que notemos durante estos días en los diferentes establecimientos, comprobando las medidas de las terrazas, las condiciones higiénico sanitarias y el posible incumplimiento de horarios».