El concejal de Participación y segundo teniente de alcalde, Jordi Peris, se defendió ayer en rueda de prensa de las acusaciones sobre anomalías en las contrataciones de las fundaciones InnDEA, Valencia Crea y el Observatorio del Comercio. «No ha habido trajes a medida para personas de Podemos o Valencia en Comú», destacó el concejal quien aseguró que se han realizado procesos de contratación «abiertos, objetivos y transparentes», algo que, según recalcó, «no se había hecho nunca en las fundaciones».

Lo cierto es que muchos de los nuevos contratados son personas de la órbita de Valencia en Comú. Preguntado por si habían caído en el mismo vicio que criticaron al PP por convertir las fundaciones en empresas de contratación para personas afines, Peris negó la mayor y comentó que «por eso se ha recurrido a una nueva forma de contratación lo más parecida a la de la Administración» pública. Los contratos en las fundaciones se hicieron mediante un concurso de méritos que asignaba un 80% de la puntuación al currículum y experiencia y el 20% a la entrevista personal.

El tripartito (Compromís, PSPV y Valencia en Comú) quiere reestructurar las fundaciones y agruparlas en un solo organismo bajo la gerencia de Rafael Monterde, que también estuvo en la rueda de prensa. Monterde aseguró que el objetivo «no es ahorrar dinero con las fundaciones, ni achicarlas, sino hacerlas más eficientes, ahorrar en lo superfluo y poner a Valencia en el mapa de la innovación». Peris justificó por ese giro hacia la innovación social de las fundaciones la amortización de seis plazas „relacionadas con funciones de protocolo, marketin y tareas administrativas sin definir„ y se han creado 13 nuevas (seis en Inndea y tres respectivamente en Crea y el observatorio) con otros perfiles, entre ellos, el de Sara Verdú, ex militante de Valencia en Comú, cuya trayectoria y validez para el puesto ensalzó Peris.