Las ciudades que aman la música crean su Sociedad Filarmónica, la nuestra nació en 1912 con un concierto del Cuarteto Petri de Desdre que interpretó a Haynd, Beethoven y Schubert en la sala del Conservatorio de Música. Mañana, domingo, cumple 104 años. Desde aquel histórico concierto, la música se ha escuchado en la Filarmónica, incluso, en los terribles años de guerra que llegaba como una promesa de paz olvidada.
La Filarmónica de Valencia abría puertas a los melómanos introduciendo a los valencianos hacia este arte que los griegos colocaban bajo la advocación de las musas. Y en la que, según Platón, el ritmo y la armonía encuentran su camino en lo más profundo del alma.
Para mucha gente los «lunes de la filarmónica» eran sagrados. Recuerdo, escuchar música, apoyada en la pared de la última fila del gallinero del teatro Principal. Decían que era el lugar dónde el sonido llegaba con mayor pureza. No lo sé, pero tengo que confesar que espacio y sonido se entremezclaban convirtiéndose en música. Cuando mis hijos eran pequeños, con otras amigas y sus hijos organizábamos primero una merienda y tratábamos de iniciarles en la misteriosa magia de ese mundo.
La Filarmónica tuvo que trasladarse al Palau de la Música y algunos socios se dieron de baja por no cruzar el río? A veces me pregunto hasta qué punto, en nuestra ciudad, existe una verdadera afición por la música o hay mucho de modas y postureo. Pero poco importa, la Sociedad Filarmónica sigue siempre haciendo su pequeña/gran labor todas las semanas, con una economía escasa: aportación de las cuotas de los socios; ayudas de CulturArts; Diputación y el Palau de la Música cedido por el Ayuntamiento. Cabe destacar el convenio de colaboración con la Universitat. La Filarmónica ha obtenido muchos y variados premios. Uno de sus más importantes logros ha sido la influencia que ha desarrollado en pro de la creación valenciana, dando a conocer obras de los autores más destacados de cada época.
En la primera mitad del siglo XIX, se realizaban pequeños conciertos en casas privadas y en el periodo de 1872-84, los conciertos se multiplicaban y multiplicaban? En todo origen de causas importantes, existen nombres como el de Ramón Martínez Carrasco, director del Conservatorio en 1910. Con motivo de un concierto en el Principal repartió octavillas entre los asistentes en las que informaba la puesta en marcha de la Sociedad Filarmónica. Ésto le hizo acreedor a ser socio número uno.
Los primeros pasos, sin titubeos, transcurrieron de 1912-1922. El primer presidente fue Manuel Candela, rector de la Universidad; en la celebración del Centenario, S.M. La Reina Dª Sofía aceptó la Presidencia de Honor. Y así, presidente tras presidente llegamos a 2016 con Juan Vila como actual presidente. Persona renacentista que vive la locura de la música con toda calma, sintiendo que la música es el silencio del alma. Les Corts Valencianes han manifestado su «apoyo absoluto» a la candidatura de Valencia para que forme parte de la Red de Ciudades Creativas de la Unesco en el apartado de música. El legislativo entiende que puede hacernos recuperar la imagen de una Comunitat Valenciana honrada, trabajadora y talentosa. Que la música ahuyente los males que la ensombrecen y pesan sobre ella.
