El puerto de Valencia ha recibido este mes de enero 1.738 cruceristas, lo que supone un 88 por ciento menos que el mes de enero de 2015, cuando llegaron a la ciudad 14.557 visitantes, un dato que el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, calificó ayer como «preocupante» tras Consejo de Administración de la entidad.

Martínez explicó que el puerto «ya lleva dos años de caídas en el agregado de las personas que lo visitan». «Los responsables, no digo quienes, honestamente no han hecho un esfuerzo de presentar las ofertas de Valencia a los touroperadores y convencerles de las bondades del turismo aquí», apuntó sobre las causas de la caída.

En este sentido, Martínez anunció que la autoridad ha decidido crear una comisión que incluya al ayuntamiento, la diputación y la Generalitat, así como a entidades privadas «que están y que se hayan ido en el puerto», para «coordinar las iniciativas que puedan haber en ese campo y aunque sea solamente tener conciencia de las cosas que hace falta cambiar para que volvamos a ser un destino de cruceristas importante».

Para Martínez, esta pérdida de visitantes se traduce en «un coste económico importantísimo para la ciudad»: «Si cada crucerista, sin contar a los que pernoctan, se gasta 60 euros, si se van los 400.000 que vienen, dejamos de ingresar 24 millones de euros, y con que se vaya la mitad ya es una pérdida considerable de actividad económica que sufre la ciudad, desde los taxis, hasta la restauración y los pequeños productos que compran». Sobre la reducción en escalas de barcos, aseguró que no sabía cuántos dejarán de atracar en la ciudad: «Es fácil que un 10 o un 15 por ciento menos. Prefiero no pensarlo».