La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Valencia tiene previsto cerrar al tráfico la Plaza de los Fueros en el mes de abril y proceder a la «peatonalización» de la calle Serranos. Se trata de una segunda fase del proceso de «pacificación» del tráfico en Ciutat Vella que ya se ha iniciado en el entorno de la Lonja y que debe terminar con la restricción del tráfico rodado en todo el distrito, con control de cámaras incluido.

Según explicó ayer el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, dar una fecha concreta es difícil y puede que equivocada, pero su previsión es que a lo largo del mes de abril se corte el tráfico en la Plaza de los Fueros y se peatonalice la calle Serranos, dejando acceso únicamente para residentes y para el aparcamiento que hay al final de la calle Náquera.

Esta medida, que medio en broma medio en serio le propuso el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a Grezzi el Día sin Coches, es una segunda fase del proceso de «pacificación» del tráfico que ya se ha iniciado en Ciutat Vella con la peatonalización del entorno de la Lonja y el Mercado Central.

Es, además, un paso mas en la restricción del tráfico rodado en toda Ciutat Vella, es decir, de la Ronda Interior hacia adentro, algo que el Ayuntamiento quiere llevar a cabo en el plazo de dos años aproximadamente.

Según explicó Grezzi, con ese plan se permitirá exclusivamente la circulación de residentes, el acceso a los aparcamientos, la parada en carga y descarga y el paso de los transportes públicos. Para los aparcamientos, en concreto, está previsto que se tracen itinerarios de entrada y de salida para evitar la dispersión de la circulación.

Y para llevar a cabo esos controles, la previsión del ayuntamiento es colocar cámaras o postes que registren las matrículas de los vehículos y puedan detectar a los intrusos.

Ésta será, en cualquier caso, la última fase de ese proyecto, pues se trata de un montaje técnicamente complejo y económicamente caro. Ocurre, además, que debe hacerse un concurso público que puede demorarse en el tiempo por esa complejidad y por los problemas, dijo, que hay en el departamento de contratación.

De todas formas, Grezzi no cree que haya problemas presupuestarios. Es más, sospecha que no habrá que esperar a colocar esta partida en los presupuestos municipales del año 2017. Ya en las cuentas de este año, dijo, existe un apartado reservado a «mejoras urbanas» en el que se podría incluir este proyecto.

Lo que sí parece seguro es que tanto para llevar a cabo la peatonalización de Serranos como para acometer la pacificación del tráfico en toda Ciutat Vella se abrirán procesos de participación ciudadana con los vecinos y con los agentes sociales.

Los sistemas de control, los itinerarios interiores o las zonas de carga y descarga, elemento este último fundamental para el mantenimiento de la red comercial de la zona, serán debatidos en distintos foros antes de cerrar Ciutat Vella.

En otras ciudades como Madrid ya existe este tipo de medidas de limitación del tráfico y son, así mismo, algo completamente normalizado en otras ciudades europeas con importantes y amplios cascos históricos.