El nuevo gerente de la InnDEA, Rafael Monterde, ha renovado por completo el equipamiento de la fundación, en concreto, se han adquirido nuevos ordenadores y sistemas operativos y se ha instalado una sala de videoconferencias. La inversión en la renovación del material asciende aproximadamente a 23.000 euros, tres mil de los cuales corresponden a la compra de nuevos sistemas de telefonía fija. Los nuevos responsables de Inndea justifican el gasto porque los equipos que se han encontrado estaban «totalmente obsoletos». En las oficinas de Inndea solo había tres teléfonos móviles inalámbricos y un sistema operativo de 2003, algo que no termina de encajar en una fundacion dedicada a la innovación y el emprendedurismo.
Lo cierto es que el gasto en material informático en los últimos años en InnDEA no ha sido escaso, al menos así consta en el inventario de 2014. La fundación InnDEA, constituida en 2012, para impulsar la innovación en la ciudad, ha comprado en estos años mobiliario de oficina por valor de 9.000 euros y ordenadores y equipos informáticos valorados en 42.000 euros, entre los que figura la reciente adquisición de un «Ipad plata» para Paula (Llobet) la directora de Innovación, o siete ordenadores portátiles „algunos valorados en 2.400 euros„.
Luz y taquígrafos
El gerente de InnDEA ha encargado una auditoría para conocer con detalle en qué se ha gastado el millón de euros anuales que recibe la fundación y si los equipos que aparecen como adquiridos para las Naves „otro de los espacios dependientes de la fundación„ realmente existen.
Monterde asegura que hasta ahora se han hecho auditorías de legalidad de las fundaciones, pero realmente no se ha fiscalizado el gasto. «Nosotros queremos poner luz y taquígrafos», explicó Monterde. «Formalmente las fundaciones cumplen la legalidad pero queremos ver en qué se ha gastado realmente el dinero», añadió el nuevo gerente de Inndea, quien califica de absurda la polémica sobre las nuevas contrataciones en Inndea de personal afín a EU y Valencia en Comú.
Ausencia de control financiero
Precisamente el informe de Fiscalización de la Actividad Económico-Financiera del Ayuntamiento de Valencia de 2013 realizado por la Sindicatura de Comptes incide en su versión final „una vez estudiadas las alegaciones„ incide en la falta de «control financiero» con las subvenciones, que en el citado año ascendieron a 7,8 millones de euros. Señala el síndic que en ese ejercicio se concedieron cuatro subvenciones de Acción cultural e Innovación por valor de 1,3 millones de euros en los que no se acredita el interés social y de excepcionalidad, entre ellas, la destinada a una producción operística en el Palau de la Música.
También cuestiona el «síndic» un pago por subvención de 22.000 euros del servicio de Juventud destinado a unas jornadas de trabajo para la redacción del Plan Joven que incluyeron, además del pago de las colaboraciones a expertos, los «gastos de cafetería».
