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Los contrastes de la ciudad

Las dos caras de la imperfección

Un mural pintado y otro a partir de una fotografía se convierten en uno de los rincones más encantadores del Carmen - La calle Xilxes se ha convertido en un aparcamiento interior

Las dos caras de la imperfección

Hace ya un tiempo les hablamos de la calle Corona, una de las más bonitas del cap i casal, a pesar de las evidentes imperfecciones que salpican su trazado. Precisamente, hoy nos detenemos en una de estas encantadoras incorrecciones urbanísticas, situadas en el cruce de la calle Corona con la Beneficència. Un mural que recoge una de las escenas típicas del barrio del Carmen convierte a este rincón en uno de los más fotografiados de la ciudad. Donde no llegan los flashes de las cámaras es a la calle Xilxes, situada al otro lado de Guillem de Castro, ya en el barrio del Botànic. Para hacer justicia con su estado actual deberíamos referirnos a la «no calle», ya que se trata de un cul de sac convertido actualmente en un aparcamiento.

Hace unos tres años Luis Montolio llenó El Carmen de grandes murales con personajes del barrio. Hoy sus fotografías se han convertido en uno de los símbolos de Ciutat Vella. Un señor vestido de blanco, sentado y rodeado de escombros decora la pared de una antigua vivienda de la calle Corona. La imagen le ha dado una segunda vida a un solar en el que, paradójicamente, se advierte de que está prohibido tirar «escombros y basura». Un mural pintado de una frutería completa este precioso rincón de la ciudad junto a la Beneficència.

Si deshacemos el camino en el calle Corona y cruzamos Guillem de Castro, nos metemos en la calle del Doctor Sanchis Bergón. Si uno anda despistado ni siquiera se da cuenta de que existe un pequeño pasaje que da acceso a la calle Xilxes, aunque el nombre de la vía parece sobredimensionado. Se trata de una vía sin salida donde todavía existe alguna vivienda, aunque muchos de los edificios fueron derruidos. Los solares resultantes se han convertido hoy en un gran aparcamiento interior para decenas de vehículos, un lugar ciertamente extraño y que hace necesaria una actuación municipal.

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