La Policía Local de Valencia será la primera del mundo en formar a sus 1.600 agentes sobre los delitos de odio. Ayer firmó un convenio con la OSCE precisamente con este fin y existe el firme compromiso de atajar este grave problema, del que en Valencia se registraron 75 denuncias en el año 2014, el 40% relacionadas con la orientación sexual.

Para Joan Ribó, firmante del convenio junto a Beatriz Balbín, representante de la OSCE, «es un paso muy importante y va de una manera muy clara en la dirección que nosotros queremos, que es prevenir y mediar».

La concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, quiso destacar que «somos la primera Policía Local del mundo» en firmar este convenio, cuyo objetivo es «formar a la Policía Local en prevención y respuesta».

Así mismo, se trabaja con los «colectivos victimizados» —«aquí están el Secretariado Gitano, Valencia Acoge y el Movimiento contra la Intolerancia», destacó Gómez— para atacar «actitudes llenas de prejuicios que se pueden abordar desde la Policía Local».

Más denuncias, mejor

La concejala de Protección Ciudadana explicó que recientemente se ha publicado el informe de delitos de odio y aumentan, un dato «bueno» porque «significa que se denuncia más». «Con la firma de este convenio queremos trabajar este problema y en un medio plazo erradicarlo».

Beatriz Balbín explicó también que la idea de la OSCE es «ayudar a las autoridades locales a identificar cuándo hay un crimen de odio» partiendo de acciones discriminatorias con distintos grupos sociales.

«En este caso —dijo— se trata de formar a formadores (30 policías) para prevenir este tipo de crímenes y ver cómo se puede reaccionar». «Una vez formados esos formadores, el acuerdo obliga a la Policía Local a formar a todos los agentes», añadió.