El Consell Valencia de Cultura (CVC) ha vuelto a dar la voz de alerta sobre el deterioro del pretil histórico del río Turia, una obra tan singular como descomunal sin precedentes en España. Se trata de una obra pública de 13 kilómetros y medio, continua, uniforme, con barandal, aceras, bancos de descanso y casilicios de «sumo interés» construida para proteger la ciudad de las inundaciones y riadas, un uso que en la actualidad, tras el desvío del cauce, ha perdido. En los últimos años el pretil, que goza junto con lo puentes históricos de protección patrimonial, ha sufrido importantes modificación. Aunque cualquier intervención que le afecte, como ha sido la construcción de nuevos puentes o accesos al jardín del Turia, requiere el visto bueno de la Conselleria de Cultura lo cierto es que se trata de un patrimonio caído en el olvido.

Así lo advierte el informe de la Comisión de Legado Histórico del Consell Valencià de Cultura aprobado ayer que asegura que la obra «se encuentra descuidada en algunos tramos, deteriorada por el vandalismo, los grafitis, los actos violentos y la «negligencia oficial». Uno de los elementos sobre los llama la atención el órgano consultivo son los bancos históricos, la mayoría del siglo XVII, algunos de ellos retirados y arrumbados en el jardín del Turia y otros cubiertos de pintadas.

Cita el Consell el frontón de «Lo rat penat», próximo al puente del Nou d'Octubre, una monumental adorno pétreo con forma de banco, entre cuya sillería han crecido hierbas y matas que están desencajando sus partes. También el «banco de los magistrados», entre el puente de Campanar y el del Nou d'Octubre que servía de asiento a los magistrados de la Junta de Murs y Valls para registrar el paso de la madera que traían los madereros por el río hasta el embarcadero próximo a la puerta de Serranos.

El informe del CVC reclama un plan de protección integral para los muros, el pretil y los puentes históricos del río y que se lleve a cabo un plan de limpieza y reposición de los bancos en su emplazamiento original.