Los alcaldes socialistas del área metropolitana de Valencia han declarado la guerra a Joan Ribó (Compromís) a cuenta del servicio de autobús de la EMT. Sólo un día después de reunirse con el gerente de la Empresa Municipal de Transporte y de salir de la reunión comparando a Ribó con Rita Barberá y asegurando que exigía más dinero que el PP por mantener las líneas de bus fuera del «cap i casal», los alcaldes Juan Antonio Sagredo (Paterna) Carlos Fernández Bielsa (Mislata), Amparo Orts (Moncada), Miguel Chavarría (Alboraia) y Julio César Martínez (Vinalesa) hicieron ayer público un manifiesto „firmado también por los munícipes socialista de Xirivella (Michel Montaner) y Burjassot (Rafa García)„ en el que acusan a su homólogo en Valencia de «falta de altura política».

Además, anuncian una serie de «actuaciones» si Valencia no reestablece todas las líneas de la EMT «tal y como estaban antes de que el PP decidiera hacer pagar a los ayuntamientos». La primera de las actuaciones de protesta ya está decidida: «La próxima semana, como muestra de rechazo a la situación generada por el Ayuntamiento de Valencia y su Alcalde, no asistiremos a la recepción oficial del día 10 de marzo a la que hemos sido invitados, junto al resto de alcaldes y alcaldesas de la provincia», anuncian en su manifiesto. «Además, los siete municipios firmantes nos reuniremos para valorar este problema y adoptaremos nuevas decisiones, si antes no llegamos a una solución consensuada», aseguran.

De esta forma, los munícipes de l'Horta reclaman que sus ayuntamientos no tengan que pagar por usar el servicio de bus municipal de Valencia, tal como sucedía hasta 2011. En distintas comparecencias los alcaldes de estos cinco municipios han recordado que el propio Ribó reclamaba esta gratuidad cuando estaba a en la oposición, y acusaba a Barberá de querer cobrar a los consistorios vecinos por una cuestión de rivalidad política.

En su escrito, los alcaldes socialistas califican de «intolerable» que en la reunión a la que fueron convocados por la EMT sólo acudiera el gerente de la empresa municipal y que «el Ayuntamiento de Valencia decidiera no estar representado en un asunto importantísimo para más de 250.000 personas de siete municipios y su entorno. Una ausencia que criticamos».

En su manifiesto anuncian que no quieren entrar «en los detalles técnicos y económicos del coste de cada línea» (sí lo hicieron tras concluir la reunión del jueves) pero sí reclaman a Ribó «altura de miras» y le emplazan «a que sea claro». «No es defendible que se nos esté exigiendo mayor aportación económica por un servicio deficitario del que también la ciudad de Valencia se beneficia, ya que al aumentar el número de viajeros de la EMT desde nuestros municipios también se incrementa la rentabilidad de la empresa», aseveran. «Además, estas líneas de autobuses tienen innumerables beneficios sociales y medioambientales, que no se han tenido en cuenta, porque mucha gente deja de utilizar su vehículo si hay transporte público, por lo que se contamina menos y aumenta el beneficio social», añaden.

Pese al tono de la misiva, y su «decepción y desilusión tras comprobar que este asunto para el Ayuntamiento de Valencia es secundario», los alcaldes y alcaldesa firmantes «mostramos la mejor de las disposiciones y esperamos una fecha próxima para una reunión que no puede dilatarse más en el tiempo».

Contrato programa en 2017

Los ediles del PSPV también piden que «se establezca un plazo máximo para conseguir la obtención del contrato-programa que financie el transporte metropolitano, compromiso que Ribó y su partido adquirieron con la ciudadanía». En este sentido, la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración, Mª José Salvador, aseguró que su departamento ya está trabajando para «poder optar al contrato programa en 2017». Salvador culpó de la inexistencia de este contrato-programa y de una entidad metropolitana de transporte del conflicto entre los alcaldes de l'Horta con el de Valencia. Esta entidad, según la consellera, tomará la forma jurídica de consorcio.