La delegación de Servicios Centrales Técnicos del Ayuntamiento de Valencia, que depende del concejal Sergi Campillo, ha iniciado los trabajos para consolidar un conjunto fabril del siglo XIX ubicado en la calle Llíria que pertenece al ayuntamiento y que se encuentra enclavado dentro de la Unidad de Actuación 22 del Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral (Pepri) del Carmen, una de las fachadas del barrio que da al Jardí del Túria.
Los técnicos municipales de Secopsa comenzaron ayer los trabajos de inspección en este conjunto fabril. Lo primero que hicieron fue reabrir las puertas de acceso de dos de las entradas, ya que éstas fueron tapiadas hace años para evitar la ocupación de las viviendas adyacentes. Desde fuera se observa una enorme degradación del interior del edificio, con paredes y techos derrumbados. Para evitar que se venga abajo, el Ayuntamiento de Valencia va a iniciar los trabajos de consolidación de la estructura.
Se trata de un ambicioso plan que va a desarrollar este año la delegación de Servicios Centrales Técnicos, que es el servicio encargado de velar por el mantenimiento de todas las propiedades municipales. El concejal Sergi Campillo dio unas pinceladas de lo que será este proyecto. «Hemos comenzado a inspeccionar todas aquellas propiedades municipales con gran valor patrimonial y que se encontraban totalmente abandonadas por el anterior gobierno. Desde alquerías centenarias, a edificios emblemáticos o conjuntos fabriles. Estamos evaluando su estado y determinando qué actuaciones tenemos que realizar para consolidar sus estructuras. Lo importante es evitar que se vengan abajo y es un primer paso para la futura rehabilitación de estos inmuebles de gran valor para la ciudad. Es una cuestión prioritaria y uno de los principales ejes de acción de gobierno de mi concejalía», señaló el regidor de Compromís.
Este conjunto fabril se encuentra enclavado dentro de una gran manzana ubicada junto al IVAM y el antiguo cauce. Pertenece a la Unidad de Actuación 22 del Pepri del Carmen, que fue proyectada en 1992 y se encuentra paralizada desde 2007. El concejal del área de Desarrollo Urbano y Vivienda, Vicent Sarrià (PSPV), se comprometió a impulsar hace meses el desarrollo de esta zona que afecta a las calles Guillem de Castro, Llíria, Gutemberg y Na Jornada.
El desarrollo de esta Unidad de Actuación número 22 está pendiente de una modificación del planeamiento que se espera que apruebe en las próximas semanas la Generalitat Valenciana. Una vez superado este trámite, el consistorio apremiará al agente urbanizador para que ponga en marcha el desarrollo de esta zona, esencial para el futuro del Carmen.
Desde el consistorio no se descarta que, en el caso de que el agente urbanizador no sacara adelante el proyecto, se estudiaría la fórmula para que Aumsa tomara las riendas para desarrollar el proyecto, aunque parece que la Agrupación de Interés Urbanístico que tiene adjudicado el plan sigue interesada en las obras. El proyecto es complejo porque incluye excavaciones arqueológicas, protección de edificios y la reubicación de los propietarios del número 32 de Na Jornada, una finca declarada fuera de ordenación.El planteamiento inicial prevía la construcción de un aparcamiento para 350 plazas y 200 viviendas de protección oficial, además de la rehabilitación de la fábrica.
