La Associació de Veïns San Vicent Màrtir-Bulevar Sud mostró su malestar «por la falta de coherencia que la Concejalía de Protección Ciudadana ha demostrado al dejar de cumplir con los compromisos adquiridos con nosotros en la I Mesa de Convivencia Vecinal».

«Se nos emplazó a formar parte de una mesa de negociación en la que poder buscar soluciones» a los problemas de botellón que sufren en la zona, explican, y recuerdan que en la primera reunión «se llegó a la conclusión de que era necesaria una presencia policial más fuerte para disuadir a los jóvenes que venían a hacer botellón debajo de nuestras casas. Además de la citada presencia policial, se llegó al acuerdo de que la policía iba a ser más contundente a la hora de hacer cumplir las ordenanzas que el propio Ayuntamiento promulga, en cuanto al derecho al descanso y a la prohibición de beber y orinar en la calle».

Admiten que la Concejalía de Protección Ciudadana «cumplió con lo acordado». Pero lamentan que su «felicidad no duró mucho: Tres fines de semana». Una vez pasado ese tiempo, «la presencia policial empezó a descender paulatinamente, hasta el punto de desaparecer por completo», lamentan y añaden que la concejalía aseguró no tienen suficientes agentes para todos los barrios de la ciudad. La consecuencia es que el botellón ha regresado a la zona.