El Oceander, un barco restaurante que atracó en la Marina en 2011 atraído por la posibilidad de negocio, sale ahora a subasta. Aunque tasado en 1,3 millones, una notaría de Valencia le ha colocado un valor mínimo de 0,9 millones para la puja. Tal como recordaba ayer Expansión, el barco ya intentó subastarse en 2013 aunque sin éxito. El Oceander, cuyo propietario es un alemán, funcionó durante algunos años como el restaurante «99 nudos». El buque, fabricado en 1962 para surcar los grandes ríos europeos, es uno más en la lista de barcos que atracaron en su día en el puerto de Valencia y han acabado amarrados por las deudas. Un contraste con lo que estaba llamada a ser la zona más glamourosa de Valencia, escenario de la Copa del América de vela o de las carreras de Fórmula Uno del Mundial de Automovilismo.

Antes que en Valencia, el Oceander había probado suerte como restaurante flotante en aguas de Vigo, aunque finalmente el continuo temporal del Atlántico le provocaron desperfectos. En 2013, cuando se intentaba explotar como espacio gastronómico, se cantaban sus virtudes como las excelentes vistas que ofrecía. «En sus aproximadamente 520 metros cuadrados, el barco ofrece la posibilidad de degustar su cuidada oferta gastronómica en diferentes ambientes repartidos en una cubierta exterior de 100 m2, dos salones de 100 y 90 metros cuadrados, y una cubierta superior de 60 m2 en la que también hay una amplia zona lounge», rezaba la promoción. «El restaurante 99 nudos, es un lugar ideal para organizar un evento, actividad gastronómica, tomar el aperitivo o comer en la cubierta de este barco de 56 metros de eslora», explicaban. Ahora se le busca comprador.