Paseos por la arena, intentos de volar cometas y algunos atrevidos ya tomando el sol en bikini o bañador. Ayer a mediodía el paseo marítimo de la Playa de las Arenas en el Cabanyal-Canyamelar estaba repleto de turistas y visitantes que aprovecharon el día soleado para pasear, tomar un helado o comer, y jugar en la arena o practicar deporte.

Muchos de los transeúntes habían aprovechado la coincidencia de fechas de Fallas y Semana Santa para venir unos días antes y conocer de primera mano las fiestas josefinas. «Soy de Barcelona. Vine el viernes por la tarde para ver las fallas. Ahora vamos a comer una paella valenciana, y volvemos a casa», afirmaba ayer José Pérez, mientras descansaba junto a su mujer junto a la arena. «Las fallas fueron fenomenal. Solo las habíamos visto por la televisión, pero en persona son impresionantes», aseguró el catalán.

Parecido también es el caso de Melina Angst, una joven suiza que con sus padres llegó el miércoles pasado a Valencia para ver las fallas. «Había mucho ruido, pero me divertí mucho. Me encantó caminar por las calles y ver la gente y los hermosos monumentos», contaba la joven.

Además de las Fallas, que también atrajeron a María de Madrid que pasa unos días aquí con su familia, Valencia tiene otros atractivos que aprecian los visitantes, como el Oceanogràfic, donde María irá hoy. Mercedes, también de Madrid, destaca «la playa, el clima y la ciudad en general». Para María del Pilar de Santa María de los Llanos, un municipio de Cuenca, lo importante es descansar antes de volver a la rutina. «Si hace buen tiempo, el plan es playita, comer y relax; vamos muy agobiados con el trabajo...», decía entre risas. Ella tiene una segunda residencia en Valencia y suele venir siempre que puede. Esta vez lo hace con hermanos, cuñados, sobrinos y primos.

Optimismo y vista al cielo

Algunos turistas llegan incluso de fuera de Europa, como es el caso de Sharon Rose, una americana de Nueva Jersey que pasará unos diez días en Valencia, donde estudia su hija Esther. «Estar en Fallas fue una coincidencia „explica la mujer„ pero me ha encantado. ¡Desde ahora Valencia me gusta más que Barcelona!», reconoce.

Entre los negocios de la zona reina el optimismo y todos miran el cielo esperando que el sol acompañe. «Esperamos estar a tope y ´reventar´», confiaban en el Hotel Restaurante El Corso, que esperan que la tendencia positiva de los «maravillosos» últimos cuaro años continue.

«Aquí dependemos mucho del tiempo», explicaban en la Heladería Antiu Xixona. «Esperamos que haga bueno y sol y que haya mucha gente. Hay más españoles que otras veces, pero también alemanes y turistas del norte de Europa», afirmaban.

Maribel Caballero, del Hostal La Barraca, espera que sea «un buen puente, ya que este año el jueves también es festivo». En esta época, el trabajo llega a aumentar un 80 o 100 % y aseguró que «se nota que hay gente que ha aprovechado para ver las Fallas, y se queda unos días».