Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Impuestos

La subida de un 36% del IBI a una treintena de hoteles cinco estrellas subleva al sector

Directores de inmuebles de gran lujo convocan una reunión para estudiar medidas tras recibir un recargo en el recibo

La subida de un 36% del IBI a una treintena de hoteles cinco estrellas subleva al sector

Los hoteles de cinco estrellas y gran lujo de Valencia se han encontrado con la traca una vez han acabado las Fallas. El recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) les está llegando estos días con una subida del 36,5% respecto al año pasado. Concretamente, ha pasado del 0,806% (el tipo general para bienes inmuebles de naturaleza urbana) al 1,1%.

Aunque el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, ya anunciaron las ordenanzas fiscales tras el verano, no ha sido hasta estos días cuando los gerentes y directores de los hoteles se están desayunando con la noticia.

La subida no ha afectado a todos los establecimientos de ocio y hostelería sino sólo a los que tienen un valor catastral igual o superior a 3.345.000 euros, según la novedad incorporada este año por el equipo de gobierno. De los 311 inmuebles hosteleros registrados en la capital, 33 son los afectados, explican desde el ayuntamiento.

Una empresa con ese valor catastral afrontará un pago de al menos unos 37.000 euros. Entre los afectados figuran todas las cadenas de referencia (Meliá, NH, AC, etc.) y clásicos como el Astoria o el Westin.

La noticia, pese a ser esperada, no ha sentada nada bien en el negocio. «Nos hemos estado comunicando estos días al llegar el recibo», explican desde uno de los hoteles cinco estrellas de la ciudad. Para el viernes de la próxima semana, los directores del sector gran lujo han acordado una reunión para valorar la situación, aunque reconocen que existe poco margen de maniobra. «Esto nos ha pillado por sorpresa. Vamos a vernos para ver qué podemos hacer», explicaron.

El turismo sigue siendo una industria puntera en la Comunitat Valenciana (este febrero el número de pernoctaciones volvió a crecer un 16,7%), pero el sector se enfrenta a la encrucijada de la falta de rentabilidad y la necesidad de elevar el gasto per cápita del turista medio que visita la capital, que se encuentra por debajo de ciudades de menor rango turístico.

De hecho, según reconocen fuentes turísticas, algún establecimiento ha entrado en pérdidas al tener que rebajar las tarifas y no poder recortar el nivel que, precisamente, les concede el sello de la categoría más alta.

Lo cierto es que el recargo del 1,1% que ha aplicado el ayuntamiento este año a diferentes actividades ha provocado protestas. Se ha gravado a los edificios de alto valor destinados a actividades comerciales (no residenciales) en función de su uso y actividad, tal como ocurre en las principales capitales españolas.

Es el caso por ejemplo de algunos gimnasios, según ha denunciado la Federación de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Feidcv). Además de a los grandes clubs deportivos, aquellos espacios deportivos con un valor catastral de más de 2,53 millones, pagan el 1,1%.

También los comercios con un valor catastral de más de 250.000 euros pagan el recargo; así como los edificios para espectáculos que superen los 3.989.820 euros.

Compartir el artículo

stats