El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha convocado para el próximo 12 de abril a los alcaldes de Valencia y de los municipios de l´Horta colindantes con el «cap i casal» para intentar llegar a una solución en el conflicto que mantienen entre ellos por los costes de las líneas de autobús de la EMT. La convocatoria tiene lugar después de que los alcaldes de Paterna, Mislata, Vinalesa, Moncada, Alboraia, Xirivella y Burjassot se negasen a acudir a la recepción organizada el 10 de marzo por Joan Ribó con motivo de las fallas, y amenazasen con tomar «medidas drásticas» en el caso de que el Ayuntamiento de Valencia no propusiese soluciones para que regrese el servicio del autobús a estas localidades. Los alcaldes de l´Horta anunciaron ese mismo día una reunión para la pasada semana, que finalmente no se llevó a cabo y en la que iban a establecer «una hoja de mínimos cuyo cumplimiento exigiremos», dijeron. Posiblemente, esa reunión se suspendió después de que el propio alcalde de Valencia sondease a sus homólogos de l´Horta para mantener un encuentro tras las vacaciones de Semana Santa, encuentro que tampoco se llevará a cabo después de que ambas partes hayan sido citadas en el Palau de la Generalitat por el jefe del Consell. También el presidente de la diputación, Jorge Rodríguez, se prestó hace unos días a mediar para buscar una solución. Ayer en Paterna, el alcalde de esta localidad, Juan Antonio Sagredo, mantuvo su posición contraria a que el municipio pague para que la EMT dé servicio a la capital de l´Horta Nord, aunque al mismo tiempo reconoció que si Valencia no acepta esta postura, e incluso si aumenta sus exigencias económicas para que la línea 62 pase por Paterna, «tendrá que pagar lo que Valencia pida para que nuestros vecinos no pierdan este servicio».