Durante el debate se propusieron varias medidas para valorar de nuevo la figura del artista fallero. El más contundente en este sentido es Espinosa, que está en contacto con futuros artistas en el FP que él coordina. «Lo primero que hay que hacer para valorar a los artistas falleros es valorarnos a nosotros mismos», aseguró.

Sobre los futuros artistas, indicó que lo más importante es que disfruten con lo que hacen. «Claro, han de tener una base de dibujo, pintura y modelaje», comentó Espinosa, que señaló que actualmente hay «muchos artistas y pocas comisiones con dinero que te permitan trabajar en uno o dos proyectos al año».

En este sentid, Espinosa aseguró que dedicarse sólo a hacer fallas es «imposible». «¿Qué tengo que hacer, 14 o 15 fallas al año para vivir de ello? Luego la plantà es una locura», explicó el veterano artista fallero.

Por su parte, Peris Llorca, en la línea de lo que dijo Santaeulalia „que aprovechó su intervención en «Raonem» para felicitar, una vez más, a Carlos Carsí por su trabajo en Cuba-Literato„, indicó que cada vez «más gente» puede tener un criterio sobre las fallas, lo que complica la labor tanto del artista fallero como del propio jurado.

Hubo también espacio para el debate sobre quién es el destinatario del trabajo del artista, si la comisión, el público en general o los jurados. Falcó, artista en ejercicio, aseguró que sólo con la explicación de Moisés Domínguez sobre cómo se califican las fallas entendió cómo se ha hecho este año „lo que apunta, según Espinosa, a falta de comunicación entre el Gremi d´Artistes Fallers y los propios artistas„.

Los criterios son tan variados que según los artistas, y es la principal queja de este año repetida tanto por quienes han perdido en Especial como por quienes no están satisfechos con el veredicto en otras secciones, no saben a qué atenerse cuando plantean un boceto. De ahí la intención de la JCF y el propio ayuntamiento de intentar «objetivar» los criterios. Pero como dijo Alemany anoche en «Raonem», «no se puede olvidar que esto es una obra de arte, y como tal su valoración es subjetiva».