La situación financiera del Ayuntamiento de Valencia es la mejor de los últimos años, según se desprende de los últimos datos ofrecidos por el consistorio. De hecho, el gobierno de Compromís, PSPV y València en Comú ha conseguido reducir aún más la deuda, que ahora está en 714 millones de euros „prevé reducirla hasta los 700 a final de año„, y gracias al superávit de 61 millones con el que cerró el ejercicio 2015, contará para 2016 con un remanente de tesorería (el dinero con el que cuenta en caja) de 20 millones extra, que le servirán para afrontar gastos.

El otro gran dato positivo que ofreció el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, fue el del pago a proveedores, que se sitúa al cerrar del primer trimestre de 2016 en 25 días, frente a los 60 que alcanzó en septiembre del año pasado.

Vilar dio a conocer la liquidación de los presupuestos municipales de 2015. Al cierre del ejercicio, los ingresos reales alcanzaron los 1.063 millones de euros, mientras que los gastos reales fueron de 999 millones, con un superávit presupuestario de 61 millones, lo que según el concejal socialista deja los presupuestos de 2016 «en vigor absoluto, ya que en caso de déficit tendría que haberse producido un ajuste».

Vilar destacó que el dato de mayor relevancia es el del remanente de tesorería, que en 2015 se ha cerrado con 20 millones de euros, una cantidad con la que el Ayuntamiento de Valencia podrá «absorber» gastos.

Sobre la deuda, Ramón Vilar recordó que en 2015 se redujo hasta los 721 millones de euros frente a los 810 con que se cerró 2014. Pero los datos han mejorado en solo tres meses, ya que actualmente la deuda es de 714 millones. «Tenemos una previsión prudente de que la deuda quedará a final de año en 700 millones, aunque los cálculos más optimistas permiten establecer esa deuda en 650 millones de euros», aventuró. El endeudamiento actual del consistorio es del 89 por ciento, muy lejos del límite establecido por el Gobierno central del 110 por ciento. «No estamos por contratar nuevos créditos y incluso creo que podremos renegociar parte de la deuda que acumula la institución», ha asegurado Vilar.

En cuanto a la reducción del pago a proveedores a 25 días, Vilar lo calificó como «todo un hito», ya que anteriormente „con los gobiernos del Partido Popular„ «no bajaba de 37 días».