Centenares de personas se reunieron ayer en la plaza de la Virgen de Valencia para participar en la novena edición de la Guerra de Almohadas, una iniciativa que surgió hace una década en Nueva York y a la que este año se han sumado noventa ciudades de todo el mundo. Impulsada por el colectivo SmartMob, la pelea de Valencia enfrentó a unas quinientas personas, según los organizadores, alguna de ellas disfrazadas de vaca, caballo, de pantera rosa o ataviados con pijamas, y cuyas armas eran peluches, cojines y almohadones que llevaban lemas como «ser feliz» o «salvar el mundo». Se trata de la batalla de las almohadas más multitudinaria de España, solo superada por las que acogen ciudades europeas como Berlín o Londres, según sus organizadores. El sonido de un silbato da inicio a este "flashmob", de acceso gratuito, en el que pelean durante un cuarto de hora desde niños hasta personas mayores. efe valencia