Un Informe de Sostenibilidad Económica de la Conselleria de Economía firmado por el director general de Economía, Francisco Álvarez, pone en entredicho la viabilidad del megaproyecto del hotel-casino impulsado por ARC Resort en el edificio de los Docks de la Marina Real Juan Carlos I. El informe advierte de que uno de los inversores que respaldaría con 350 millones de dolares la operación, denominado Oxley Capital, opera en las Islas Caimán y no ha entregado sus cuentas al Consell al estar acogido al ventajoso sistema tributario de este archipiélago y conocido paraíso fiscal donde están radicadas numerosas sociedades opacas como las que ahora se han destapado en los «papeles de Panamá».

La conselleria redactó este informe en respuesta a la solicitud de declaración de Actuación Territorial Estratégica (ATE) que lanzó ARC para intentar agilizar su proyecto del hotel-casino en Valencia. La ATE fue rechazada por el Consell en cuyo informe se advierte de que ARC no «presenta la documentación adecuada que avale la viabilidad y sostenibilidad económica del proyecto, con la justificación de los recursos financieros para hacer frente a la actuación».

La conselleria de Economía asegura que «no se ha presentado un resumen valorado del proyecto de inversión, ni un plan financiero, ni las cuentas auditadas en los últimos ejercicios ni avales o cartas bancarias que garanticen la solvencia de la empresa». Los promotores, según el citado informe, «se limitan» a presentar escritos de ARC, Oxley, Credit Suisse y Fortress, sin firma este último. En dichos escritos, apunta el informe, ARC y Oxley se comprometen a aportar 350 millones al proyecto «solo después de que se modifique la ley del juego».

El informe concluye que la Dirección General de Economía no está en disposición de emitir una resolución por la falta de documentación y sugiere que se recaben más datos por parte de una comisión interdepartamental para dirimir el proyecto.

Privatización y monopolio

Este informe, cuya existencia negó la semana pasada la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, es uno de los argumentos de peso esgrimidos por el alcalde de Valencia, Joan Ribó, para rechazar el proyecto, al que no obstante ayer fuentes municipales aseguraron que no dan la espalda siempre que se ajuste a los requisitos legales, entre ellos la convocatoria de un concurso para la gestión de los Docks, previo rescate del inmueble.

Ribó y sus asesores han mantenido desde su llegada al gobierno tres encuentros con los responsables de ARC. Fuentes de Alcaldía aseguran que se ha atendido el proyecto del grupo inversor y se ha hecho «de forma consensuada» con Presidencia del Consell. Los contactos, no obstante, han sido «a nivel informal» porque «la empresa no presentó oficialmente el proyecto».

El ayuntamiento considera que muchos de los planteamientos de ARC eran inasumibles. Quería operar «en monopolio» la Marina Real y sus concesiones, gestionar el PAI de Eugenia Viñes y los terrenos del Grao e incluso ocupar con un jardín Botánico la calle Marcos Sopena, afirman. El ayuntamiento, remacharon las mismas fuentes, «está abierto a inversiones pero también debe velar por la seguridad jurídica y económica de la ciudad». El alcalde, cuyos socios de gobierno del PSPV le reprochan haber resuelto con demasiada ligereza el proyecto de ARC Resort que ahora se ha marchado a Málaga, no quiere que se repitan fracasos como el de la F 1.

Uno de los aspectos que menos agradaba al gobierno municipal del proyecto de ARC es que la empresa fijase como irrenunciables los negocios vinculados al juego.