El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha advertido esta mañana al grupo inversor ARC que plantea la construcción de un hotel de lujo con un casino en la Marina Real Juan Carlos I que las condiciones para invertir en la ciudad las marca el ayuntamiento y la legalidad.

El alcalde ha salido así al paso de las críticas que ha recibido tras la posible marcha a la ciudad de Málaga del grupo inversor de Singapur, que quería hacer una inversión millonaria para operar en la Marina ante la falta de interés de las administraciones locales valencianas.

Ribó asegura que hay dudas, avaladas por un informe de la Conselleria de Economía, sobre la viabilidad económica de ARC, una empresa que está vinculada con paraísos fiscales como las Islas Caimán.

El alcalde ha explicado que el ayuntamiento «no quiere trabajar en las condiciones» que marca ARC, que exige como condición irrenunciable un cambio en la legislación del juego y el cierre de una calle fundamental como es Marcos Sopena. Además, señaló, Ribó «el proyecto no pretende solo la construcción de un hotel, sino la compra de la Marina Real», un espacio que el ayuntamiento quiere para uso ciudadano. «No queremos que ni Valencia ni la Marina se conviertan en Las Vegas».

El ayuntamiento «no se cierra a esta inversión pero el ritmo de baile es el que marcamos nosotros y la legislación», ha remarcado Ribó. Con todo el alcalde ha asegurado que si la empresa tiene interés podrá presentarse al concurso para la explotación de los Docks, sobre cuya gestión ya se han interesado otras empresa, como el grupo Las Ánimas.